El segundo equipo merengue no ha acusado el repentino cambio en el banquillo de Ramis por Zidane. De hecho, se podría decir que ha salido reforzado, pues solo conoce la victoria estando a las órdenes del entrenador catalán. Este domingo firmó su sexta victoria en otros tantos partidos y lo hizo con su resultado más abultado. Un espectacular 1-4 que, sin embargo, tuvo un inicio realmente incómodo para los visitantes. No se habían cumplido los primeros 5 minutos de encuentro cuando el local Ubis superó a Carlos Abad para dejarle claro a los blancos que no iban a tener una mañana sencilla en su visita a Urritxe.
Pero el Castilla no se descompuso a pesar de la desventaja y demostró que es un conjunto muy maduro para su 'insultante' juventud. Los de Ramis solo necesitaron 28 minutos para darle la vuelta al marcador con dos goles de Borja Mayoral. El primero después de culminar un jugadón y pase de Odegaard; y el segundo aprovechando una buena asistencia al espacio de Lazo. En consecuencia, el partido estaba encarrilado en un abrir y cerrar de ojos; aunque todavía se iba a poner mejor. Y es que cinco minutos antes del descanso el Amorebieta se quedaba con diez hombres sobre el campo por una doble amarilla muy protestada.
En la segunda mitad el equipo vizcaíno buscó el empate con cierta valentía, pero con el paso de los minutos el Castilla terminó de hacerse con el control del partido. Odegaard continuó con su recital bajo la lluvia y sirvió en bandeja el tercero a Febas, quedando así sentenciado el partido a poco más de diez minutos del final. De hecho, el talentoso catalán repitió anotación cinco minutos después y cerró el marcador gracias a una buena jugada por la izquierda de Álex Jiménez. 1-4 final y tres nuevos puntos que disparan al Castilla en la clasificación con 14 unidades de ventaja respecto al quinto, aunque una semana más seguirá a remolque del líder Barakaldo por la victoria de este (0-1) en casa del Mensajero.
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