Odegaard maravilló el pasado domingo en el partido ante el Amorebieta en el que realizó su mejor actuación desde que ha llegado a España, y eso que el campo estaba totalmente embarrado y en malas condiciones. Pero eso no le importó al noruego, que sacó la chistera a pasear y se lució con un auténtico recital que dejó con la boca abierta a los que vieron el encuentro.
Quizá el único pero que se le podría poner a Odegaard en el partido ante el Amorebieta, si es que hay que ponerle uno, es que no marcó, pero eso no impidió que su actuación se pueda calificar de maravillosa. Y es que, aunque el canterano no tuviera el premio de perforar la portería contraria, regaló dos asistencias a sus compañeros y un sinfín de regates, controles y pases en un césped cubierto por el barro.
Día a día Odegaard mejora en su juego y progresa en su calidad, demostrando que está totalmente adaptado al Castilla, a sus compañeros y a Madrid. Y eso pese a que la prensa culé y el diario As intentan desestabilizarle constantemente al dudar de sus capacidades. Eso sí, el domingo no pudieron empañar la genial actuación del noruego ante el Amorebieta.
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