La victoria se consiguió merced a un apretado 64-66, cimentado principalmente en el buen hacer de jugadores como Nicolás Richotti, Jorge Santana e Iñaki de Miguel. Y es que el equipo saltó al parqué muy fuerte desde el principio, ya que el primer parcial del marcador señalaba un esperanzador 12-17.
Tras el primer cuarto, el conjunto de Alberto Angulo no bajó el ritmo e incluso incrementó la ventaja al descanso en diez puntos (24-34), lo que les daba una tranquilidad momentánea. Sin embargo, los locales no estaban dispuestos a caer tan fácilmente y, tras salir del vestuario, intentó la hombrada con ahínco.
Un esfuerzo que en primera instancia resultó inútil, ya que al acabar el tercer cuarto el Madrid mantenía su ventaja de diez puntos (42-52). Nada hacía presumir, por tanto, el igualado final que iba a tener lugar. Pero si por algo se caracteriza el baloncesto es por su emoción e incertidumbre, por lo que la victoria la tuvo que sudar el equipo hasta el último instante. Poco a poco los extremeños se acercaron en el marcador, pero no hubo suficiente tiempo para que completaran la machada y el conjunto blanco mantiene, una semana más, la cabeza del Grupo B de la LEB Plata nacional.
Fuente de las imágenes: realmadrid.com
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