Morata ejerció de abrelatas silencioso

El segundo filial tuvo que remontar por dos veces y venció al final (3-2). Morata lideró el ataque blanco y provocó el penalti que Cruz transformó en los tres puntos. El Getafe se desinfló tras una buena primera mitad.





El Getafe B llegó a Valdebebas con la aureola de equipo rocoso. Y además goleador. De la mano de Emilio Ferreras, un técnico de los de antes, con pasión y defensor hasta el infinito de los suyos, los azulones demostraron durante la primera parte su buen hacer en el grupo VII de Tercera División. Con una presión agobiante arriba, y una defensa adelantada, los visitantes maniataron la salida de balón del segundo filial blanco. Sólo Antón desde el lateral, y Morata desde fuera del área complicaron al meta visitante Gonzalo.

Sin embargo, fue el Getafe el que golpeó primero. Lo hizo con justicia gracias a un agujero en la zaga blanca que facilitó el trabajo a la delantera azulona. Mejías no pudo hacer nada. Tocaba remar. Y capear el temporal, pues el viento que sopló en Valdebebas parecía más propio de las paradisiacas playas de Fuerteventura que de la ciudad de Madrid.

MERCHÁN IGUALÓ CON UN GOLAZO

Los blancos recompusieron su figura tras el descanso. El filial se tiró para arriba con presión y calidad, y eso sorprendió al Getafe, excesivamente conformista tras su buen primer tiempo. El justo castigo llegó en forma de empate. Un gran golpeo de Víctor Merchan desde fuera del área con el interior sirvió para encontrar el sonido de la red. Se igualaba la contienda. Y el frío crecía fuera, pues dentro las cosas se fueron calentando gracias a Muñoz Piedra, un árbitro flojo que encontró en su asistente al peor de los aliados.


Ficha Técnica:

Real Madrid C: Mejías, Nacho, Antón, Cruz, Juanma; Andy, Gorka, Marchan, Denis; Fran Sol y Morata

Getafe B: Gonzalo, Arroyo, Samuel, Ferer, Werner; Richi, Pituli, Escassi, Rudy; Bedoya, Adrian

Goles: 0-1 Bedoya, 1-1 Merchan, 1-2 Pituli, 2-2 Ferrer (p.p), 3-2 Cruz (pen)

Árbitro: Muñoz Piedra.

Estadio: Campo 7 de Valdebebas.

Así las cosas, el partido entró estufado. Rudy fue expulsado en el Getafe por doble tarjeta, y el Madrid se lanzó suicidamente a por la victoria. Sin embargo, un balón largo de los visitantes sirvió para que el árbitro (y su amigo el asistente) señalaran un penalti por manos de Antón que se inventaron como el peor de los chismes. El Getafe lo aprovechó, y se adelantó. Aunque no fue suficiente.

DESCONCIERTO CON FINAL FELIZ LOCAL

El Madrid empató muy pronto, gracias a un centro de Morata que entre la defensa y el portero del Getafe se introdujeron en su portería. Otra vez tablas. Cuando el choque moría, Morata se plantó delante del portero, y le tiraron dentro del área. Jugada dudosa. No para el colegiado que señaló los once metros. Otra vez Morata volvió a ser vital para el filial. La faena la remató Cruz, que transformó el penalti, siendo defensa, con la calidad del mejor de los delanteros. Así, el Madrid volteó el marcador y dio un golpe moral a su estado clasificatorio. Falta le hacía.

Fotografía: realmadrid.com