Una historia de sacrificio. Así se podría definir la dedicación que Óscar Plano y su madre le han dado a la carrera futbolística de este delantero del Juvenil A. Con 18 años, Óscar empieza a recoger los frutos que lleva años sembrando, aunque para el jugador el sólo hecho de "estar en el Real Madrid es la mayor satisfacción de mi vida".
Pero gran parte de la culpa de que el futbolista haya cumplido este sueño lo tiene su madre, quien le ha apoyado en todo momento. Plano reconoce que "vivo lejos, en Móstoles, y no podía venir solito, así que mi madre sin comer me acompañaba en metro, me esperaba y por la noche volvíamos a casa. Así, año tras año". Algo que su madre llevó con un gran compromiso, pues según ella misma afirma "por un hijo se hace lo que sea, y yo estoy encantada con él, es muy maduro y una gran persona".
Su entrenador, Alberto Toril, también habla maravillas del delantero. "Óscar es muy intuitivo, tiene mucha picardía, muy buenos movimientos y sobre todo, mucho gol. Además, es un futbolista muy competitivo; se nota que es su segundo año en División de Honor y está tirando mucho del carro". No en vano, el propio futbolista afirma que "siempre he metido muchos goles y se ha convertido en mi gran pasión."
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