J.Carlos hizo de VdVaart para el Castilla

RSD.Alcalá 2-3 RM.Castilla


Sarabia marcó un golazo en Alcalá




Uno de los últimos trenes para engancharse a los play-off pasaba para el Castilla hoy a las 12:00 por Alcalá. Una parada que a priori podía parecer sencilla si se mira la clasificación, pero desde el primer minuto de partido el filial blanco ya pudo comprobar que no iba a ser ni mucho menos una parada de trámite. Y es que el Alcalá salió muy fuerte acechando la portería de Adán. Un campo quizá algo blando y la permisividad del árbitro dificultaron el juego de los blancos al comienzo del partido. Los locales no eran violentos, pero sí muy duros, con el codo y las rodillas siempre por delante en cada acción, y el árbitro no supo o no quiso frenar el encuentro a tiempo. Quién sabe si los cánticos y los insultos desde la grada, o el hecho de que hubiera diez personas detrás de una de las porterías amedrentó en algo al trencilla, que en el minuto diecinueve le regaló un gol al conjunto alcalaíno.

Gary cubría la pelota para que saliera de fondo, y cuando el delantero se lanzó a por el central y cayó al suelo, el de amarillo no dudó en decretar la pena máxima. Dani Torres transformó el penalti con un chut fuerte por el centro en el que nada pudo hacer Adán. El gol hizo temer a los pocos aficionados madridistas que se encontraban en el municipal Virgen del Val, pues unido al empuje local, parecía que el Castilla podría hundirse. De hecho, apenas seis minutos después el Alcalá marró un mano a mano clarísimo incluso. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Con el ejemplo de los mayores aún fresco en la memoria, el filial blanco (hoy de negro) resurgió de lo que parecían sus cenizas. Comenzó a tocar el balón en el centro del campo, a robar en la medular, a jugar fácil en lugar de dar pelotazos, a abrir a las bandas hacia Juan Carlos y Sarabia -ambos muy activos durante los primeros 45 minutos sobre todo-, y así fue como se hizo con el poder del esférico.

Sarabia marcó el golazo de la mañana, y el de la tranquilidad para los blancos

Y claro, con el balón en sus pies, el gol no tardó en llegar para los chicos de Alejandro Menéndez, y fue cómo no Mosquera el encargado de desatascar al equipo merengue en el minuto treinta y dos. Quién sabe si porque esta vez pudo descansar más al no tener que viajar con el primer equipo para quedarse en la grada o porque tiene esa clarividencia innata, pero el caso es que el mediocentro merengue vio claro el pasillo para asistir a Nacho, que en el mano a mano no falló. El hoy ‘3’ blanco es defensa, pero resolvió con la tranquilidad del más ducho de los arietes.


- La ficha:

2 - RSD.Alcalá: Rubén Martín; Dani, Joselu, Dani Torres, Villarejo; Nene, Quesada, Javi Pérez, Jaime Moreno; Quique y Miguel Ramos.

3 - RM.Castilla: Adán; Velayos, Gary, Mateos, Nacho; Juan Carlos (Vázquez 90'), Cordero, Mosquera, Sarabia (Juanfran 84'); Samu (Cristian 66') y Rodrigo.

Goles: 1-0, Dani Torres (19'); 1-1, Nacho (32'); 1-2, Sarabia (48'); 2-2, Dani Torres (80'); 2-3, Juan Carlos (81').

Incidencias: Estadio Municipal Virgen del Val. El jugador madridista Pepe presenció el encuentro desde la grada

Otro que sigue dando pasos hacia adelante a una velocidad de crucero, y que parece ya un experimentado futbolista a pesar de no llegar a la mayoría de edad siquiera es Pablo Sarabia. Y es que además de sus continuas internadas por la banda, el hoy extremo titular fue el encargado de poner por delante al filial blanco nada más volver del vestuario. El joven jugador se fijó en lo que hizo Rodrigo la semana anterior ante el Puertollano, se propuso imitarle y el producto final fue al menos tan espectacular como el original. El ‘8’ blanco recibió en la banda diestra, recortó hacia el centro y soltó un zurdazo potentísimo directo hacia la escuadra contraria de la meta local. Al igual que la semana pasada, sólo un marco podía haber hecho más bello el gol.

Juan Carlos se erigió en salvador a nueve minutos del final

El tanto dio tranquilidad a los chicos de Menéndez. Tanta que por momentos incluso se dejó llevar, y si no tuvo que lamentarlo fue por el buen hacer de Cordero, Mateos, Gary y Adán en defensa. En ataque, el gol se dejó en manos de la inspiración de los de arriba o de algún contraataque, pero poco más. Rodrigo estuvo a punto de marcar en una falta que salió lamiendo el poste, y Juan Carlos forzó un penalti en un contraataque que, incomprensiblemente, el trencilla sancionó con falta en ataque y tarjeta amarilla para el eléctrico extremo blanco. Pero poco más. Tanto jugó con fuego el equipo blanco que a punto estuvo de quemarse. Y es que el Alcalá empató a falta de diez minutos del final en un saque de falta lateral (de una infracción inexistente) que peinaron hacia atrás y despistó al portero merengue. Afortunadamente para los intereses blancos, Juan Carlos despejó los fantasmas y enmendó el error al minuto, aprovechando un pase en largo de un gran Gary. El ‘7’ blanco hizo las veces de Van der Vaart y se erigió en el salvador: pasó el balón por encima del portero local dibujando una vaselina preciosa que a la postre fue definitiva. Rodrigo y Juanfran a punto estuvieron de ampliar el marcador, pero el electrónico no se movió más. El Castilla sumó tres nuevos puntos de justicia que le saben a gloria al haberse conseguido lejos del Di Stéfano, y que le aúpan un poco más en la clasificación.

FOTOS: archivo realmadrid.com