Sarabia se doctora y el juvenil A se mete en la final de Copa

Los blancos machacaron al Espanyol en la vuelta de semifinales de Copa. Sarabia, estelar, firmó un golazo y dos asistencias. Gran partido también de Óscar Plano y Morata.





Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Exactamente eso fue lo que debió pensar Pablo Sarabia cuando, con el público haciendo acto de presencia todavía en Valdebebas, enganchó un zurdazo desde el perfil diestro que se encontró con la red de la portería visitante. Sólo habían transcurrido dos minutos de partido y el Madrid ya obligaba al Espanyol a hacer tres goles si quería pisar la final del próximo sábado.

A partir de aquí, el partido fue lo que quiso el Madrid. Los de Toril, sin renunciar al ataque, dejaron bastante aislado arriba a su delantero centro, Álvaro Morata, para tratar de aprovecharse de algún contragolpe para matar el partido. Así las cosas, el Espanyol pasó a dominar el balón, bien es cierto que sin mucho peligro y profundidad, y el Madrid soltaba galopadas personificadas en sus dos puñales de banda, Sarabia y Vázquez.

Sarabia le regaló el segundo a Óscar Plano

El control del Espanyol sólo le sirvió para crear una ocasión de peligro sobre la meta de Pacheco en el primer acto en el minuto 34. Un buen remate de Sergi obligó a estirarse al portero merengue. Esa fue la única tarjeta de visita que dejaron los catalanes en el primer acto. Del Madrid tampoco es que hubiera muchas más noticias aunque con el resultado a favor, los de Toril se limitaban a nadar y guardar la ropa máxime cuando Álvaro González tuvo que abandonar el campo por lesión. Carvajal tuvo que ejercer de apagafuegos colocándose a pie cambiado en el lateral zurdo tras la entrada de Expósito.


Con muy poco daba la sensación de que el Madrid podía hacer el segundo y sentenciar definitivamente el partido y, por ende, al Espanyol. Pudo haberlo conseguido Oscar Plano recién iniciado el segundo tiempo pero el de Móstoles perdió de vista la compañía de Pablo Sarabia, que se encontraba desmarcado para empujar una posible asistencia del delantero, y la ocasión se marchó al limbo.

Los catalanes tenían muy poco que perder. Con todo en contra se lanzaron al ataque. Para ello realizaron dos sustituciones ofensivas y, en apenas tres minutos de segundo acto, hicieron intervenir a Pacheco en más ocasiones que durante todo el primer tiempo. El portero madridista no quiso complicarse en ningún momento y utilizó la táctica de ‘puños fuera’ para desbaratar los remates de Chuli y Álex.

Ficha Técnica:

Real Madrid 4: Pacheco, Carvajal, Álvaro González (Expósito 25’), Molero, Boto, Álvaro López, Lucas (Sobrino 65’), Álex (Kamal 58’), Morata, Oscar Plano, Sarabia (Fran Sol 71’).

Espanyol 0: Edgar, Pere, Ángel (Juli 45’), Sergi (Dani Nieto 45’), Mozo, Pau (Gabi 53’), Albert, Caballe, Chuli (Bruno 58’), Víctor, Alex

Goles: 1-0 Sarabia (2’), 2-0 Óscar Plano (58’), 3-0 Morata (68’), 4-0 Fran Sol (82’)

Árbitro: Pizarro Gómez. Amonestó a Pau, Álex, Pere, Vázquez. Expulsó a Juli, Álex y Pere (Espanyol)

Estadio: Ciudad Deportiva de Valdebebas. 150 espectadores.

El adelantamiento de filas del Espanyol acabó siendo un suicidio para los visitantes. Y fue Pablo Sarabia, un virtuoso de la velocidad, el que supo entender a la perfección cómo quebrar la línea adelantada de los catalanes. Un gran balón de Vázquez al hueco encontró precisamente al 11 de Boadilla que, ante el portero visitante, decidió adelantar el día de Reyes y le regaló a Óscar Plano el segundo del partido.

Morata no faltó a su cita con el gol

No contento con ello, Sarabia siguió haciendo de las suyas en el partido. Ya fuera marcando o asistiendo, el extremo zurdo se ganó a pulso la tan esperada renovación ante los Ramón Martínez, Pardeza y compañía que asistieron en el palco a la exhibición de su estrella. En otra de sus mejores facetas, el balón parado, le puso la pelota en la testa a ese delantero que Iñaki Sáez bautizó en Defensa Central como el nuevo Morientes, Álvaro Morata. Éste se elevó, marcó los tiempos y ejecutó a Edgar poniéndole la pelota junto a la escuadra. Un golazo de bandera para un Morata que reclama a gritos su presencia en el próximo Europeo Sub-19. Milla debe tomar buena nota de él.

El Madrid seguía a lo suyo y el Espanyol, totalmente desarbolado, se perdió en las protestas y, por consiguiente, en las expulsiones. Así las cosas, Juli, Álex y Pere tuvieron que marcharse a la ducha por adelantado tras protestar el primero, tras zancadillear a un contrario el segundo y, también por protestar el tercero. La fama que traía el Espanyol de gran equipo no quedó demostrada sobre el campo pero, lo que es peor para una cantera como la perica, las malas formas de sus jugadores le dejaron aún más retratado si cabe que el marcador. Además, el Madrid seguía haciendo pupa gracias a sus acertados delanteros y, en un nuevo remata de cabeza, en esta ocasión de Fran Sol, el juvenil materializaba el cuarto del partido y, por ende, la clasificación definitiva para esa final que ya empieza a desprender aroma a triplete. Ahora sólo queda que el Madrid sepa sacarle el jugo a la mejor camada de jugadores jóvenes que ha tenido en los últimos 10 años.

Fotografías: realmadrid.com