Con 20 años recién cumplidos, el futbolista de Pontevedra cumplirá su sueño de jugar en el Real Madrid a partir de la próxima temporada. Y es que el conjunto blanco lo contrató el pasado 31 de agosto de 2009 procedente del Celta de Vigo, pero acordó con el conjunto gallego que el ariete se mantendría una campaña más jugando en el equipo celeste mientras los merengues le pagaban la ficha.
Pues bien, la temporada ya ha finalizado y Joselu la ha certificado con una hoja de registros en la que figuran cuatro goles en los 23 encuentros (1564 minutos) de Liga que ha disputado, además de otros tres partidos más (180 minutos) en la Copa del Rey. Unos números que, en definitiva, no desentonan dentro de una campaña muy mediocre por parte del Celta, ya que el equipo de Vigo sólo ha podido ser duodécimo en la clasificación final.
Sin embargo, antes de la disputa de la última jornada de este sábado el jugador ya había señalado que "llevo en el Celta nueve años. Gran parte de mi vida la he echado en Vigo y en el Celta, por eso después de tanto tiempo uno quiere marcharse con un buen sabor de boca. Si este fin de semana puedo disponer de unos minutos sería una ilusión muy grande". Enfrente estaba el Huesca, conjunto que se jugaba la categoría y que acabó venciendo por 0-1 en Balaídos. Un resultado que agrió ligeramente la despedida del ariete, pues Joselu gozó de algo más de media hora para despedirse de su público. Aunque ahora sólo piensa en triunfar en el Real Madrid, un club que puede ser su catapulta al estrellato internacional.
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