Los de Santiago Sánchez, que ya se proclamaron campeones de la División de Honor Infantil, encaraban este Torneo de León como la oportunidad para poner el broche de oro a una temporada de por sí muy buena. Tras ganar en el debut a la Selección de León por 1-5 y al Getafe en los cuartos de final por 3-0, dio buena cuenta del Atlético de Madrid (2-0) para clasificarse a una final en la que se medirían al Barcelona.
Un encuentro que estuvo caracterizado por la igualdad entre los dos equipo, y en el que Pozo, con su gol, permitió que el encuentro llegara a la tanda de penaltis. Una lotería en la que, al contrario de la final del Torneo de Alevín del Fútbol VII, la suerte sonrió a los blancos, ya que los madridistas se impusieron por 3-1. En definitiva, un doblete que pone el culmen a una temporada inmejorable, y con el que los chavales disfrutarán de unas inolvidables vacaciones.
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