El Castilla vende muy barata su piel

RM.Castilla 1-2 Celta B


Morata tuvo que ser sustituido por lesión




Tras la Asamblea de socios compromisarios, los focos del madridismo se centraron en el Castilla. Mucha expectación había en la grada del Alfredo Di Stéfano con personalidades como Karanka, Adán, Mateos o el mismo don Alfredo Di Stéfano en las gradas. Y quién sabe si por eso o simplemente porque el Celta empezó mejor plantado, lo cierto es que el Castilla no comenzó ni mucho menos con buen pie su partido de la tercera jornada. Menéndez dio continuidad a prácticamente los mismos once jugadores que en las dos primeras jornadas con la inclusión de Sarabia en lugar de Juanfran y de Raúl Goni en lugar de Juanan tan sólo. Sin embargo, en los primeros compases el filial blanco ni mucho menos tuvo la continuidad en el juego que ha demostrado desde que Menéndez está en el cargo.

Ante un Celta muy bien situado en el campo, parecía que la ansiedad o la desesperación se apoderaron hoy del equipo merengue. Y es que el centro del campo formado por dos ‘tocones’ como Álex y Fran Rico apenas apareció en la primera mitad. En lugar de abusar del toque-toque como es habitual y de la velocidad y el desborde de los extremos, el balón constantemente saltaba líneas por el aire hoy, con Morata y Joselu incapaces de controlar alguno bien porque eran imprecisos o bien porque la defensa celeste se les adelantaba. Así, el filial vigués se aprovechó de su buena colocación para ser más incisivos que los madridistas. Sergio Rodríguez marcó en el minuto diez en una jugada de fortuna -porque los visitantes se llevaron dos rebotes- y de ineptitud de los colegiados –porque marcó en claro fuera de juego en una jugada precedida de una mano-. Pero es que antes del descanso el Celta bien pudo marcar en otras dos ocasiones claras de la mano de su delantero Edgar y de su lateral izquierdo Victor Fdez, que remató al larguero en un potente chut lejano.

-          La ficha:

1 - RM.Castilla: Jesús; Luis H, Nacho, Goni, Casado; Sarabia (Juanfran 63’), Fran Rico, Álex (Mandi 51’), Juan Carlos; Joselu y Morata (Cristian 26’).


2 - Celta B: Sergio; Sergio Rguez, Gaffoor, Victor Vázquez, Victor Fdez; Pedro Vázquez, Carlos David, Mateo (Pazo 89’), Kech (Denis 77’); Pillado (Jota 65’) y Edgar.

Goles: 0-1, Sergio Rodríguez (10’); 1-1, Joselu de penalti (42’); 1-2, Kech (46’)

Árbitro: Isturiz Latorre (Com. Vasco). Amonestó a Sergio Rodríguez (40’), Mateo (42’), Kech (61’), Raúl Goni (66’), Fran Rico (69’), Victor Vázquez (70’)

Incidencias: Estadio Alfredo Di Stéfano. Casi media entrada (3.000 espectadores aproximadamente). Tercera jornada en el Grupo I de Segunda B. Al comienzo del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del hermano del entrenador del Celta B, recientemente fallecido. En la grada se encontraban Karanka, Adán, Mateos, Pardeza, Di Stéfano, Miguel Ángel ‘El Gato’, Alberto Giráldez, y Luis Milla (seleccionador Sub-21).

Joselu marcó el empate antes del descanso, pero el Celta replicó en el minuto 46

Para más inri, Morata se lesionó y tuvo que ser sustituido por Cristian mediada la primera parte. Pero el fútbol sonrió al Castilla poco antes de poner rumbo a los vestuarios. Y es que en una falta lateral, el colegiado decretó mano de Mateo cuando estaba en la barrera dentro del área. O lo que es lo mismo, penalti. Joselu marcó de potente disparo logrando máximo rendimiento a lo poco que se había visto en la primera mitad del lado merengue. Sin embargo, poco le duró el golpe de efecto al filial blanco, porque nada más regresar del descanso el eléctrico Kech puso al Celta de nuevo por delante tras una gran jugada personal y un fuerte chut desde fuera del área. Y con el tanto visitante, todo volvió a la atípica normalidad de la primera parte, con el Castilla tocando poco y produciendo casi ninguna ocasión de peligro.

Así pasaron los minutos, con un Madrid impotente en un partido sin historia cuyo guión parecía más que escrito desde hacía tiempo. El extremo celtiña Kech tuvo en su testa la oportunidad de ampliar la ventaja pero su cabezazo se marchó lejos para fortuna del madridismo, que supo apreciar el buen fútbol del jugador y le despidió cuando fue sustituido con más aplausos de los que el Castilla se ganó en todo el partido. Mal síntoma por tanto. Con Ronaldinho se hizo lo propio en el Bernabéu y todos saben como acabó aquel partido. Con una derrota como la que ha sumado hoy el Castilla, que a juzgar por lo visto, ha vendido demasiado barata su piel en su propio feudo.

FOTO: realmadrid.com