Sin ser dueño del partido, el Guadalajara empleó su superioridad sobre el césped para adelantarse en el marcador. En el min. 11, Goni despejó un balón aéreo que provocó un desajuste defensivo blanco. En el córner que desembocó de esa jugada se desequilibró la 0-0 inicial. El capitán visitante, Soria, remataba a quemarropa y libre de marca para subir el primer tanto del encuentro.
Sin cambios tras el paso por vestuarios, la inercia continuó. Bien plantado el Guadalajara, replegado y vertical al robar, con el balón el Castilla, aunque sin combinar cerca del área rival. Pudo Álex Fernández, con un latigazo a la salida de un córner, lograr la igualada. El disparo dio alas al filial, que comenzaba a jugar con algo más de criterio y fluidez. Pero chocó con el tanto de la jornada. Rubén Cuesta, en el min. 57, robó el balón a Fran Rico en la línea divisoria, vio a Jesús adelantado y disparó desde 40 metros para sentenciar el choque. Un golazo que destrozó al filial.
No le salían las jugadas al filial, que no hilvanaba con el rigor suficiente para desarmar el entramado del adversario. Sí lo consiguió Sarabia, en el 68, tras una pared con Morata, pero el disparo del zurdo se marchó lamiendo la madera. No fue el día, y el arreón final no tuvo la recompensa del empate. Tampoco dio sus frutos acabar la contienda con tres arietes volcados en el área. Sin duda, un pinchazo importante antes de visitar el feudo del segundo de la tabla, el Lugo.
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