Cuando las cosas no salen es mejor no darle muchas vueltas. Esa es la reflexión que deben los jugadores del Castilla ante la mala racha de juego y resultados que están atravesando. Y es que por tercera jornada consecutiva se han ido de vacío los jugadores del Castilla, lo que está provocando no solo que el filial madridista se vaya alejando cada vez más y más de los puestos de cabeza, sino que ya tenga que empezar a mirar de reojo la parte baja de la clasificación.
La derrota por 3-1 ante el Lugo es un reflejo de las penurias que viene pasando el Castilla en los últimos meses: despistes en defensa, y falta de gol en ataque. De no mejorar la situación pronto, el Castilla se quedará pronto con la única aspiración de intentar no descender de categoría y, lo que es peor, grandes jugadores como Morata, Sarabia y Álex Fernández pasarían toda una temporada con la única aspiración de no bajar a Tercera.
Pero siempre hay tiempo para reaccionar, y los de Castilla pueden y deben hacerlo. Tras la derrota en tierras gallegas, los de Menéndez ocupan la 12ª posición con 17 puntos, tan solo cuatro por encima de los puestos que marcan el descenso, que lo ocupa ahora el Vecindario, precisamente el próximo rival del filial madridista. De no conseguir la victoria ante los canarios, entonces sí que habría que empezar a preocuparse.
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