Disparados hacia Segunda

El Castilla tira de orgullo y fútbol para sumar el empate ante un Lugo que llegó a ir ganando 0-2.





Con entrenadores tan valientes como Alberto Toril todo es posible. El técnico del filial, en una decisión arriesgada y lógica al mismo tiempo, decidió que, ante la baja de Casado, fuera el chaval del Juvenil A Javi García Noblejas el que ocupara el lateral izquierdo. Fue la única novedad de una alineación en la que no faltó nadie de los pesos pesados del Castilla. Porque el Lugo demostró en Valdebebas porque es el líder destacado del Grupo I de la Segunda División B.

Y es que el conjunto lucense, con una presión asfixiante sobre el centro del campo del Castilla, consiguió adueñarse del choque en la primera parte. Los de Toril sólo conseguían acercarse a la portería del Lugo por ‘fogonazos’ de calidad de sus jugadores, no gracias al juego combinativo que ha venido caracterizando a este equipo en los últimos meses. Gracias a un gol de Azkorra en el minuto 23, el conjunto entrenado por Quique Setién consiguió adelantarse en el marcador, haciendo que la desilusión se hiciera presente en el Di Stéfano.

Pero la esperanza renació en las filas madridistas tras la expulsión por doble amarilla de Pablo Ruiz. Fue lo que permitió al Castilla estirarse en el campo y buscar la portería rival. La segunda parte fue de dominio absoluto por parte del filial blanco, aunque fue el Lugo el que, en una jugada aislada, firmó mediante Rubén Arroyo un 0-2 que olía a sentencia (min.68).

FICHA TÉCNICA


2-RM Castilla: Mejías; Carvajal, Nacho, Juanan, García-Noblejas (Joselu, min. 62); Fran Rico, Álex; Juanfran, Sarabia, Juan Carlos; y Morata.

2-Lugo: Escalona; Cristobal, Belforti, J. Selvas, V. Marco; Marcos, Pita; Iván González, Pablo Ruíz, Arroyo; y Azkorra.

Goles: 0-1, min. 20: Azkorra; 0-2, min. 69: Arroyo. 1-2, min. 74: Joselu; 2-2, min. 77: Rico.

Sin embargo, el Castilla, en vez de venirse abajo, se envalentonó al verse dos goles abajo, y Joselu, el revolucionario oficial de este equipo, recortó distancias apenas cinco minutos después de que marcara el Lugo. A partir de ahí el partido se volvió literalmente loco, con oportunidades para los dos contendientes. Y en medio de esa locura Fran Rico aprovechó un balón suelto en el área para firmar el empate (min.78).

Con diez minutos más el tiempo de añadido por delante, el Castilla se lanzó en plan kamikaze en busca del tanto de la victoria. Tal fue su ímpetu que casi se lleva un susto por parte del Lugo, aunque Juanan pudo salvar bajo palos. Joselu, omnipresente en el área, perdonó de cabeza el tanto de la remontada. Lo mismo que Morata, aunque éste se encontró con el poste. No se pudo culminar la hazaña, pero el aroma que quedó tras el partido es el de partidazo. El de equipo grande. El de ascenso a Segunda.