La visita a Badajoz, un equipo que se está jugando la vida por no descender de categoría, se presentaba como una de esas salidas trampa para el Castilla. Los de Toril tenían muy claro que no podían pinchar y con esa intención salieron desde el inicio del partido. Buscar la meta local era la consigna. Fruto de la cual llegó el primer tanto del choque tras una gran asistencia de Sarabia, el jugador más en forma del equipo, que Joselu transformó en el 0-1. El arranque blanco era inmejorable y todo parecía indicar que los de Toril apenas sufrirían para llevarse el partido. Fue un error.
|
FICHA TÉCNICA BADAJOZ 1: Bruno; Jaraiz, Aloisio, Solano, Grillé; Parada, Cajoto; Curro, Teté, Viyuela (Álex Herrera min. 64); y Amido Baldé (Órtiz min. 70). |
Y es que el Badajoz, que nunca se dio por vencido, tiró del juego a balón parado para buscarle las cosquillas al equipo blanco. En este sentido, un balón muerto en el área tras el saque de una falta le cayó a los pies a Solano que, con la ayuda del brazo, acunó el balón para introducirlo en la portería de Mejías. El golpe donde más duele, justo antes del descanso.
El partido entró entonces en una pérdida de identidad. El Castilla no terminaba de hilvanar su fútbol, mientras que el Badajoz vivía relativamente plácido atrincherado atrás defendiendo cualquier posibilidad de avance de los blancos. Lo que no pudo defender correctamente el cuadro pacense fue un lanzamiento de falta de Sarabia que cogió veneno de cobra tras rozar la barrera. El balón tomó velocidad y se incrustó en la red de la portería. Grito de alivio del chaval y de todo su equipo. Un gol que tenía sabor a play-off. Un sabor que se endulzó con tres terrones de azúcar cuando, en el último segundo del partido, Morata, que hoy fue suplente, decidió inspirarse en Cristiano Ronaldo para, de una arrancada casi desde el centro del campo, quitarse del medio a la defensa local y sentenciar con el 1-3 como si estuviera con el mando de la Playstation en el sofá de su casa.
Una victoria, la lograda por los blancos, que deja ya al Castilla a tiro de piedra de sellar matemáticamente los play-offs de ascenso a Segunda División. De hecho, un simple empate el próximo domingo ante el Rayo B en Valdebebas le otorgaría al filial blanco la matriculación definitiva para esas eliminatorias que prometen ser apasionantes.
DEJA TU COMENTARIO