Los blancos no entraron con buen pie en el partido, pues a los diez minutos Simón Colina adelantaba a los culés gracias a un disparo desde dentro del área grande. Una ventaja que espoleó al Barcelona, equipo que controló el juego en el primer parcial y que, justo cuando el Real Madrid se sacudía más el dominio, anotó el segundo tanto gracias a un contragolpe culminado por Cristian Herrera.
Sin embargo, los de Ramis no se rindieron y lograron empatar el choque en una segunda parte espectacular. Primero Fran Pastor recortó diferencias y Pozo a falta de 12 minutos para el final igualó la contienda tras recoger un rechace en área catalana. Con empate a dos se llegó al final del choque y a los consiguientes penaltis, donde la fortuna no sonrió al Madrid y le dejó fuera de la final ante el Corinthians del próximo sábado. Y es que el Barcelona no falló ninguna pena máxima, mientras que el madridista Melero vio como Ondoa detenía el suyo. Así se ponía un injusto punto final a una gran participación en el torneo del conjunto merengue.
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