El pasado 9 de enero, el estadio O Vao de Vigo contempló cómo el Real Madrid comenzaba una racha inmaculada que culminaría con la clasificación para el play off de ascenso. Era el primer encuentro de la segunda vuelta y Alberto Toril acababa de tomar las riendas del equipo tras ascender desde el Juvenil A. Desde entonces, 16 victorias y 6 empates son los números de este Castilla, que solamente ha conocido la derrota ante el Alcoyano en el play off.
Aquel encuentro se saldaría con un 1-4 que daba inicio a una segunda vuelta espectacular, con 14 triunfos y 5 empates. Morata en dos ocasiones, Merchán y Denis serían los autores de la primera victoria de Toril al frente del barco merengue, que significaría además el comienzo de una racha de 8 victorias consecutivas. Esa tendencia ganadora es la que quiere inculcar Toril nuevamente esta temporada, y de momento va por el buen camino.
Dos partidos ganados y un empate ante un rival directo como el Albacete no está nada mal para este inicio de campaña. Con una victoria ante el Coruxo, el Castilla se asegurará el mantenerse en puestos de play off, una posición que debería aguantar hasta final de temporada para poder optar, un año más, a jugar la próxima temporada en la división de plata. De hecho, con tres puntos el liderato podría quedar en manos de los hombres de Toril. Una posición tan privilegiada como merecida.
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