8 puntos de 18 posibles lejos del Alfredo Di Stéfano es el balance que presenta hasta el momento el filial madridista. Un botín que, sin ser malo, se presenta escaso si se analiza el juego practicado y la manera en que se perdieron algunos puntos. No en vano, el equipo no guarda buenos recuerdos de sus últimas dos visitas a Galicia, pues ante el Coruxo y el Montañeros se llevó dos empates (1-1) después de encajar los goles en los últimos minutos de los partidos.
Además, las dos derrotas que acumula el Castilla en la temporada también fueron cosechadas fuera de casa (frente a La Roda y el Rayo Vallecano B), por lo que el encuentro de este sábado en Vigo (16:00) se presenta como un examen para medir las aspiraciones del equipo. Para el mismo, Toril ha convocado a 16 jugadores, contando con las bajas de Mendes, Omar, Denis, Zamora, Raúl Ruiz, Antonio Martínez e Isaac Becerra. Por su parte, los celestes son decimoquintos en la clasificación y suman un balance equilibrado de dos victorias, dos empates y dos derrotas en su feudo. Es, en definitiva, un rival acuciado por la necesidad de puntuar que se presentará a la cita como segundo equipo más goleado de la categoría con 25 tantos.
En consecuencia, el bando madridista intentará aprovechar esta circunstancia, pues es el conjunto que lleva más goles anotados (25). Además, los de Toril llevan una inercia positiva tras encadenar tres victorias consecutivas ante el San Sebastián de los Reyes, Leganés y Toledo. Una racha que les ha permitido escalar en la clasificación y colocarse segundos a solo tres puntos del líder, el Lugo. Los gallegos jugarán el domingo en casa ante el Montañeros, por lo que esta semana se presenta complicada para recortarles puntos, aunque el objetivo primordial será seguir ampliando las diferencias con el primer equipo que está fuera de los puestos de ascenso a Segunda. Una plaza que, actualmente, ocupa el Oviedo con seis puntos de desventaja respecto a los madrileños.
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