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Podría parecer que este domingo la temporada quedó finiquitada para el filial merengue, pero nada más lejos de la realidad. Porque aún tienen por delante dos semanas de entrenamientos, de partidos. Será una labor que harán con una sonrisa en la cara, sabedores de que han hecho un año digno de matrícula de honor y que son el orgullo del madridismo. Por eso, Toril y sus jugadores se tomaran los próximos días como un merecido premio, como un tiempo para disfrutar y saborear el éxito logrado tras un curso de duro trabajo.
El objetivo a pelear será el de adjudicarse el título de la Segunda División B, el de mejor equipo de los 80 que han disputado esta temporada la categoría. Todo un honor y un privilegio teniendo en cuenta el gran nivel de muchos de los conjuntos, entre los que se encontraban históricos como el Tenerife, Albacete, Cádiz, Salamanca o Alavés. Además, el rival será la gran revelación del año en el fútbol el español, el Mirándes de Pablo Infante. Los burgaleses lograron meterse en las semifinales de la Copa del Rey tras eliminar a primeras como el Racing, Villarreal o Espanyol.
Por lo tanto, será una ocasión magnífica para disfrutar de un doble duelo ante Pablo Infante, el 'Pichichi' del último torneo copero, así como del otro equipo que ha demostrado ser digno de la Segunda División. Al Castilla le espera una final espectacular como premio a lo conseguido, por lo que la semana que viene tendrá el primer asalto, presumiblemente el viernes en el Alfredo Di Stéfano. En juego ya no estará el ascenso, solo el honor y la posibilidad de levantar un trofeo que sería una magnífica guinda para una temporada para la historia.
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