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Tras el 3-0 logrado en el encuentro de la semana pasada, los blancos se presentaban a este encuentro con la tranquilidad de tener un marcador muy a favor para certificar el título en Anduva. Y lo cierto es que este sábado el Castilla no pasó ni un solo apuro ni vio peligrar la renta conseguida. Les bastó con esperar con orden atrás mientras el Mirandés llevaba el desgaste del encuentro, un plan que les funcionó a la perfección. En gran parte porque Morata se sacaba a los 10 minutos de partido un disparo que se colaba pegado al palo de la portería del conjunto local, abriendo el marcador y despejando las pocas dudas que pudiera haber hasta el momento.
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Ficha Técnica:
0 - Mirandés: Nauzet, Garmendia, Caneda, Raúl García (Corral, m.45), Muneta, Alain, Pablo (Rayco, m.64), Martins, Iribas, Barahona (Borrel, m.54), Blanco.
3 - Real Madrid Castilla: Mejías, Carvajal, Casado (Ríos, m.76), Nacho, Iván, Mosquera, Juanfran (Lucas, m.57), Alex, Denis, Morata (Mandi, m.69) y Joselu.
Goles: 0-1, min 3: Morata; 0-2, min 41: Joselu. 0-3, min 87: Joselu, de penalti.
Árbitro: Heriberto Ramos Rodríguez (colegio Las Palmas). Expulsó a Nauzet con roja directa en la jugada del penalti a Joselu (m.85). También amonestó a Raúl García, Alex, Juanfran y Lucas.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de la final del campeonato de Segunda División B disputado en el Estadio Municipal de Anduva ante 3.852 espectadores.
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A pesar del nuevo mazazo, el orgullo del semifinalista copero impidió que el encuentro fuera sencillo. Los rojillos dominaron el ritmo del partido y tuvieron el balón la mayor parte del partido, pero a la hora de atacar el área de Tomás Mejías se encontraban con un rival muy ordenado y que sabía cómo hacer daño a la contra. Así, mientras el Mirandés desperdiciaba sus ocasiones, el Castilla hacía mucho daño con sus salidas en velocidad por banda. Una de ellas bastó para que Carvajal le sirviera en bandeja a Joselu el segundo al borde del descanso. 0-2 y segunda parte plácida para disfrutar y sentirse justos campeones.
Así, los últimos 45 minutos se jugaron sin mucha tensión, aunque el Mirandés vendió cara su derrota. El equipo burgalés tuvo varias ocasiones para hacer el gol de la honra, pero solo se encontraría con la puntilla del Castilla. Un contragolpe de Joselu cuando el partido empezaba a morir acabaría con un penalti y expulsión del portero local. El Mirandés ya había hecho los tres cambios, por lo que sería su jugador de campo Aitor el que se pondría debajo de los tres palos para intentar detener la pena máxima. Pero el '9' blanco definiría a la perfección para hacer el 0-3 definitivo y sellar el campeonato de la Segunda B. Un justo premio a uno de los mejores años que se le recuerdan al filial madridista. ¡ENHORABUENA CAMPEONES!
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