Huesca mide la respuesta de Toril

El Alcoraz será un buen momento para medir qué efecto han tenido las palabras de José Mourinho en el entrenador del Castilla, Alberto Toril. El técnico del primer equipo pidió públicamente que el filial juegue con el mismo sistema que él emplea, que jueguen jugadores en periodo de formación (17-18 años) y no ya formados y que lo hagan en las posiciones en las que lo harían en el primer equipo: una serie de condicionantes que habrá que ver si Toril se toma en serio o si decide continuar hasta el final tirando de su autonomía.

En lo deportivo, el Real Madrid Castilla llega al partido con la necesidad de sumar después de encajar una dolorosa derrota en Valdebebas ante el Sporting (2-4) y de haber pinchado en su última salida en Córdoba (1-0), y con la losa de haberse convertido en el conjunto más goleado de la categoría y de no haber demostrado su poder ofensivo en los últimos dos partidos, ambos sin marcar. Mejorar la retaguardia continúa siendo la asignatura pendiente de los blancos, que tratarán de repetir a domicilio triunfos como el del Rico Pérez o el del Pedro Escartín. Sin embargo, con la ausencia de Jesé será importante también la puntería. Por este motivo, Morata viaja a Huesca con el objeto de ser el hombre-gol merengue.

El Huesca llegará al choque más cansado tras haber jugado entre semana el partido aplazado ante el FC Barcelona B, saldado con derrota de los aragoneses. Antonio Calderón recupera para el duelo a los lesionados Rivas y Núñez con la intención de lamerse las heridas después de seis encuentros consecutivos sin conocer la victoria. Será un partido vital en las aspiraciones de permanencia de ambos equipos, ya que una derrota del Castilla acercaría peligrosamente los puestos de descenso, una palabra de la que en Valdebebas no se quiere oir ni hablar. A partir de las 12:00 horas, nueva prueba para el Castilla en un terreno que exige mucho oficio.