Iker Casillas había mantenido su portería a cero en los últimos tres partidos oficiales y el último gol que había encajado fue ante el Ludogorets en la Liga de Campeones. Eso le permitía afrontar el Clásico con un total de 353 minutos imbatido en competición oficial con la camiseta del Real Madrid.
Los jugadores del Athletic y los del Levante no habían sido capaces de batir a Casillas en las dos últimas jornadas de Liga disputadas, mientras que los del Liverpool tampoco lo consiguieron en el duelo de Liga de Campeones. El candado del capitán se había impuesto.
El último tanto que había recibido el capitán del Real Madrid fue obra de Marcelinho en el minuto siete del duelo ante el Ludogorets, en Champions. Es decir, que además de los tres partidos seguidos con la portería a cero, Casillas sumaba otros 83 minutos más sin recibir goles.
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