Una vez finalizada la Guerra Civil y reestablecido el orden en el fútbol nacional, la nueva directiva madridista constató que el conflicto bélico había dejado el viejo Estadio de Chamartín en unas condiciones deplorables. En él se jugaron todos los partidos del equipo durante los sucesivos años, el primero de ellos en octubre de 1939 con motivo de un derbi ante el Atlético de Madrid que finalizó con 2-1 en el marcador. De hecho en un principio se realizaron diversas obras para su ampliación dado el gran 'tirón' de público que empezaba a tener por entonces el Real Madrid, pero las 25.000 localidades disponibles pronto se quedaron cortas y llevaron al nuevo presidente Santiago Bernabéu a plantearse un cambio importante.
El albaceteño siempre fue un hombre de grandes miras, por lo que al llegar al sillón presidencial no dudó en llevar a cabo el primer paso de su plan para hacer del club el más importante de España y el mundo. Por entonces la publicidad no era una vía de ingresos potente y los derechos de imagen ni siquiera eran algo a tener en cuenta, por lo que los estadios eran prácticamente la principal vía de negocio económico para los clubes. Por eso Don Santiago hizo una fácil ecuación en su cabeza: cuanto mayor fuera el estadio más público podría asistir a los partidos, lo que a su vez implicaría más dinero en taquillas y, a la larga, un crecimiento exponencial de la afición en la ciudad.
Así pues, su gran idea consistía en levantar el estadio de sus sueños, con capacidad para más de 100.000 espectadores. O lo que es lo mismo, el mejor campo de España de la época y uno de los mejores de Europa. Durante cuatro años desarrolló este proyecto titánico, financiado gracias a un crédito que en 1944 les había concedido el Banco Mercantil e Industrial. Desde el inicio fue proyectado para ser construido en los terrenos colindantes al viejo Estadio de Chamartín y se desarrolló a partir de la maqueta creada por los arquitectos Manuel Muñoz Monetary y Luis Alemany Soler.
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Proyecto de 40 millones de pesetas
Como curiosidad, el coste de las obras fue de unos 37 millones de las antiguas pesetas, mientras que el valor de los terrenos sobre los que se ubicó fueron de 3 millones más. De esta manera, a finales de ese año el propio Bernabéu puso la primera piedra del estadio y durante 30 meses se trabajó para construirlo, logrando estar terminado para mediados de 1947. Pero para su inauguración habría que esperar unas semanas más, ya que se programó el estreno para el 14 de diciembre de ese mismo año. El equipo que tuvo el honor de recibir la invitación para tan importancie ocasión fue el Os Belenenses portugués.
La imagen principal que acompaña a estas líneas corresponde a los momentos previos de ese partido, pues se aprecia cómo los dos equipos posaron para la foto oficial de este histórico choque. Por el Real Madrid jugaron de inicio Calleja; Clemente, Corona, Pont (Ortiz 45'), Ipiña, Huete, Alsuá, J. Alonso, Barinaga, Molowny y Vidal. Y el primer futbolista que tuvo el honor de estrenar una de las porterías del estadio fue Barinaga, quien sólo tardó 15 minutos en marcar. Posteriormente igualaría la contienda el visitante Teixeira, aunque Alonso certificaría la victoria final (3-1) en la segunda parte al lograr también el primer doblete de un futbolista en la historia del estadio.
Entonces pocos podían esperar todo lo que ha acabado ocurriendo después, ya que en la década de los cuarenta el Real Madrid sólo era un equipo más. Sólo el paso del tiempo se ha encargado de engrandecer esta fecha como la de la inauguración de uno de los grandes templos del fútbol mundial, el cual ha sido sede de una final de Copa del Mundo (1982), una Eurocopa (1964), así como cuatro finales de Champions (1957, 1969, 1980 y 2010) y numerosas finales de Copa del Rey. Aunque para el madridismo lo más importante quizá sea que se trata de su 'casa', el hogar del Mejor Club del S.XX y quién sabe, lo mismo también del S.XXI. Un lugar para reír, llorar y disfrutar del fútbol y que promete seguir siendo una referencia del fútbol mundial en las próximas décadas de la mano del proyecto de remodelación para los próximos años que lidera la directiva de Florentino Pérez.
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