El Real Madrid 'ye-ye'

La historia del equipo que conquistó la sexta Copa de Europa para el Real Madrid


El Real Madrid 'ye-ye'




Una generación marcada por unas fotografías que ilustran este artículo en las que Betancort, De Felipe, Pirri, Velázquez, Grosso y Sánchis (padre), acompañados de Gento, aparecen con unas pelucas que les daban un aspecto parecido a los Beatles, el grupo que estaba causando furor entre los jóvenes de todo el mundo en mitad de la década de los 60. Este reportaje fotográfico realizado por el periodista Félix Lázaro para 'El Alcázar' inmortalizaría para siempre, pocos días antes de la final de Heysel, a un equipo que permanecería eternamente en la memoria del madridismo.

El Real Madrid dominaba en la Liga española con cierta solvencia acumulando varios títulos consecutivos, pero llevaba un lustro teniendo una asignatura pendiente . Y esa ‘deuda' no era otra cosa que la eterna obsesión del conjunto blanco: La Copa de Europa.

Primero el Benfica de Eusebio y después los dos equipos de Milán habían arrebatado el cetro continental a un Real Madrid al que todos miraban desde abajo contemplando sus cinco entorchados. Era el momento de volver a reinar en Europa. Santiago Bernabéu, Miguel Muñoz y los jugadores lo sabían e iban a poner todo de su parte para tratar de recuperar la corona continental en aquel curso 65-66.


El camino hacia ‘La Sexta' no iba a ser sencillo. Sería necesario el trabajo y el apoyo de todos. De veteranos, de jugadores que ya acumulaban peso específico en la plantilla y de noveles. Una mezcla de sabiduría y juventud que resultaría explosiva para los rivales de los madridistas en el ‘Viejo continente'.

Supondría un error de enormes proporciones despreciar lo que aportaron los veteranos a aquel joven equipo. Sin una exhibición monumental de Puskas en la primera eliminatoria de Copa de Europa en la que endosó cuatro goles al Feyenoord, el triunfo de los ‘ye-yes' en la sexta hubiera sido mucho más difícil.Paco Gento era el líder espiritual del equipo. Ese futbolista que canalizó la fuerza de la juventud para llevarla a buen puerto, mientras que Amancio era la estrella consagrada que suponía la 'guinda al conjunto. Y lo consiguieron.

El equipo llegó a la final de Bruselas tras imponerse al todopoderoso Inter de Milán de Helenio Herrera. El Partizan sucumbió en la última ronda del torneo ante el empuje de un equipo merengue plagado de jugadores que habían soñado mil veces con ganar su Copa de Europa y entrar en la leyenda del mejor equipo del Siglo XX.