El día que Di Stéfano goleó al Real Madrid

Di Stéfano asombró a Bernabéu en los actos del 50 aniversario





Los actos que llevó a cabo el Real Madrid en el año 1952 por el cincuenta aniversario desde su fundación fueron muy destacables para la época . Partidos de juveniles, de baloncesto e incluso carreras ciclistas se planearon para celebrar el medio siglo de una entidad que ya se comenzaba a percibir como algo grande, pese a que aún no dominaba el fútbol español.

La ‘joya de la corona' y el epicentro de los actos era un torneo en el que participaban el Norrköping sueco, el Millonarios de Bogotá y, por supuesto, el Real Madrid. En el conjunto colombiano destacaba un chico rubio con apariencia de despistado que era una de las estrellas del equipo junto a Pedernera. Millonarios era uno de los mejores equipos de Sudamérica y se le llegó a apodar como ‘Ballet Azul' por la precisión y estética de los movimientos de su delantera sobre el terreno de juego.

Con el 9 a la espalda, un tal Alfredo Di Stéfano asombró en Chamartín. Nunca se había visto nada igual. El peligro que desprendía ese gran futbolista bastó para empatar un encuentro que se puso muy cuesta arriba para el cuadro ‘cafetero. Su presencia fue suficiente para igualar el partido con una asistencia y un gol que culminaron una gran tarde a nivel personal. 

Dos días más tarde, el Real Madrid sufriría en sus propias carnes un vendaval llamado Di Stéfano. Nunca una derrota fue tan decisiva para la entidad madridista. El Millonarios derrotó por 2-4 al conjunto local, en lo que podría parecer una afrenta en pleno cincuenta aniversario. Esa tarde la ‘Saeta' estuvo impresionante. Hizo dos goles y realizó una exhibición de talento, velocidad y peligro. Jugaba distinto al resto. Se le veían hechuras de ‘crack'. Un jugador total con ascendente asombroso en el resto de sus compañeros y con influencia instantánea, tanto en el frente de ataque de su equipo como en el pavor que despertaba en las defensas rivales.

Ese mismo día, Don Santiago Bernabéu tomó la decisión que cambiaría para siempre la historia del Real Madrid. "Hay que fichar a ese rubio", dijo. Lo conseguiría un año más tarde y en aquel momento no sabía la enorme relevancia que iba a adquirir el club con el astro argentino en sus filas.