El 'Tamudazo' que valió una Liga

Repasamos goles históricos que fueron importantes para el Real Madrid





Era la temporada 2006/2007 y el futbol español aún no había alcanzado el término de Liga bipolar. En aquella campaña, el Real Madrid y el Barcelona llegaban a la penúltima jornada empatados a 72 puntos, con los blancos por delante por el gol average, y el Sevilla con 70 a la espera de un pinchazo de los dos equipos grandes.

Como trigésimo séptima jornada que era, los partidos se jugaban en horario unificado, por lo que los tres equipos, además de meterse en su partido, vivieron una noche apasionante de transistores, en el que un giro inesperado de guion en la última escena de la película, otorgaba al Real Madrid la mejor posición para cantar el alirón la semana siguiente.

El equipo merengue viajó a La Romareda para enfrentarse a un Zaragoza metido de lleno en la lucha por la cuarta plaza de Champions League y por no perder su puesto para la UEFA, ya que todo estaba muy apretado. Por su parte, el Barcelona disputaba el derbi catalán ante un Espanyol sin motivaciones deportivas, pues ya estaba salvado y en mitad de tabla, pero con la opción de impedir que su eterno rival se alzara con la Liga. Por último, el Sevilla viajó hasta Mallorca.


El primer gol de la noche fue una gran noticia para el Real Madrid. Raúl Tamudo adelantaba al Espanyol en la primera parte, dejando a los blaugranas un punto por detrás del Madrid provisionalmente. Sin embargo, un tanto de Diego Milito, de penalti por mano de Helguera, volvía a colocar las cosas en su sitio, salvo para el Sevilla, que se situaba a un gol del liderato.

Aún en los primeros 45 minutos, el fútbol español vivió uno de los mayores robos de la historia, cuando Leo Messi empataba el encuentro emulando la Mano de Dios de Maradona, pero mal hecho. Las violentas protestas de los jugadores blanquiazules no sirvieron más que para recibir varias tarjetas amarillas. El gol valió y el Barça se ponía líder.

Las segundas partes fueron de locura. En el minuto 11 Messi llevaba al júbilo a las gradas del Camp Nou al firmar su doblete y ampliar la virtual distancia con el Madrid a 3 puntos. No obstante, casi al mismo instante, Van Nistelroy ponía las tablas en la Romareda con un certero cabezazo. 1-1, pero el 2-1 de Barcelona colocaba a los blaugranas arriba. La locura no había hecho más que empezar.

Minuto 74. Diego Milito volvía a batir a Iker Casillas tras una buena jugada de Aimar y dejaba a 15 minutos del final al Real Madrid lejos, no solo ya de mantenerse líder, sino de ganar la Liga. El Camp Nou rebosaba alegría y celebraban con demasiada prontitud algo que posteriormente no pudieron hacerlo efectivo. Esto es fútbol y el partido no termina hasta que pite el árbitro.

Y llegó el minuto mágico. El minuto de oro. Que en verdad no fue ni eso. Exactamente fueron 18 segundos entre una acción y la otra. Primero fue de nuevo el delantero holandés del Real Madrid, quien aprovechando un rechace de César lograba empatar el encuentro a dos goles en el minuto 89 de partido. Ya solo con eso, el Madrid cogió confianza para buscar la victoria en el descuento…pero no hizo falta. Mientras se colocaban rápidamente en sus posiciones de inicio, llegaba la noticia desde la Ciudad Condal: “¡¡¡¡Gol de Tamudo!!!”.

Así fue. Solo 18 segundos después un pase perfecto entre líneas dejaba a Raúl Tamudo delante de Víctor Valdés y su tiro batía por bajo al catalán. El Camp Nou enmudecía y se llevaban las manos a la cara, cabeza o donde pudieran, mientras que en Zaragoza se festejaba como si ya fuese el título liguero.

 

 

El Sevilla no pudo aprovechar el empate y no pasó del 0-0 en Mallorca, perdiendo toda opción para hacer historia. Curiosamente, una semana después el Mallorca fue el rival al que el Real Madrid superó 3-1, consiguiendo una de las ligas más locas de la historia. Y el héroe, Tamudo. ¡TAMUDAZO!