Silencio, Camp Nou

Repasamos los goles históricos del Real Madrid: hoy, el de Raúl en Barcelona





Muchos son los goles que tiene el Real Madrid que se recuerdan en la retina con más claridad que otros, pero pocas son las celebraciones que dejaron tan buen sabor de boca en el madridismo como la de Raúl el 13 de octubre de 1999, cuando el delantero español mandó a callar a un Camp Nou que se creía vencedor en aquel partido desde antes de jugarse.

El contexto no era nada bueno para el Real Madrid. Tras seis jornadas disputadas el equipo entrenado entonces por John Benjamin Toshack se desplazaba a la ciudad Condal en plena crisis de inicio de temporada. No en vano, el Barça lideraba la clasificación con 15 puntos y el conjunto merengue buceaba en el octavo puesto de la tabla con 9 puntos en las mismas jornadas.

Por ello, el último clásico del milenio pasado dejaba como claro favorito al club blaugrana que, por la distancia entre ambos equipos, parecía que se sabía ganador desde antes del comienzo, con los aficionados hablando de goleada. Suficiente para ver a un Real Madrid rabioso y que terminó por silenciar, particularmente un futbolista, la ciudad mediterránea.


Y el primer aviso, o directamente golpe, ya lo dio Raúl en la primera mitad. Corría el minuto 27 cuando el brasileño Savio Bortolini apuraba hasta la línea de fondo de su banda izquierda y lograba conseguir un centro. Ante la trayectoria del balón, Hesp se desplazó hacia su izquierda dispuesto a despejar de puños. Error.

De la nada, en la perspectiva del guardameta holandés apareció Raúl para adelantarse en el primer palo y cabecear el balón contra las redes y anotar el primero del partido. No era el octavo clasificado. Era el Real Madrid y el Camp Nou se acababa de dar cuenta.

Sin embargo, para calmar las masas, Rivaldo consiguió a continuación un buen tanto que llevó de nuevo las tablas al marcador. La gente respiraba tras el ‘inesperado susto’ de Raúl jugadas antes. La eclosión catalana acabó por llegar en la segunda mitad, cuando el por entonces aún blaugrana Luis Figo superaba a Illgner con un disparo raso desde fuera del área con la pierna izquierda.

El partido se ponía muy cuesta arriba para los merengues, pero el Madrid jamás baja los brazos. Sobre todo si recibe ayuda del rival, como la autoexpulsión de Kluivert al protestar a Díaz Vegas. Hasta Guardiola le hecho una bronca sobre el terreno de juego.

El partido subió tanto la temperatura que las tanganas se empezaban a acumular, así como el ambiente en el estadio. El hielo llegó de la bota de Raúl.

Minuto 86. Un nuevo pase, esta vez entre líneas, de Savio a Raúl. El ‘7’ madridista corrió a la espalda de Abelardo y Reiziger y se quedó solo ante Hesp. Con una genialidad digna de él, picó la pelota lo justo para superar al portero del Barcelona y poner el 2-2 en el marcador y realizar la histórica celebración.

Nada más cruzar la pelota la línea de gol Raúl se llevó el dedo índice de su mano derecha a la boca, mandando a callar a todo un estadio que se quedó frío mientras veía a la estrella del equipo máximo rival recorrer el fondo hasta el córner y girar hacia la banda mientras les mandaba a cerrar la boca.

 

 

El partido terminó con ese empate a dos, pero nunca unas tablas supieron tanto a victoria. No ya por el devenir del partido, sino por la humillación histórica de un madridista a 90.000 enervados y confiados en la victoria blaugrana.