Perica Ognjenovic nació en 1977 y con 22 añitos prometía mucho en el Estrella Roja. 19 goles en 78 partidos parecían argumentos suficientes para considerarle uno de los talentos de futuro del balompíe europeo. Pura escuela balcánica, decían aquellos que veían en él a una nueva versión de Boban, Mijatovic o Savicevic.
En esas, Lorenzo Sanz se encaprichó de él y se lo fichó a Guus Hiddink a cambio de 2 millones de euros. Al holandés pareció no convencerle demasiado y sólo jugó un partido ante el Deportivo de la Coruña. La expresión ‘participación testimonial' se quedó corta para describir lo que aportó al equipo antes del comienzo del Siglo XXI .
Lo que más llamaba la atención del balcánico rimbombante apodo ya que enseguida se vio que no era un futbolista capaz de cubrir la exigencia de todo un Real Madrid. Una de las cosas más curiosas es que mientras Ongnjenovic tenía ficha con el primer equipo, un jovencísimo Samuel Etoo se tuvo que marchar cedido al Espanyol. La carrera del camerunés la conocemos todos.
Así jugaba
El respetable del Santiago Bernabéu no disfrutó mucho tiempo de las virtudes futbolísticas de ‘El Átomo' , pero cuentan que en su época en el Estrella Roja destacaba por su velocidad e instinto goleador, características que no se volvieron a ver con regularidad ni en la entidad de Concha Espina ni en sus equipos posteriores.
Su primera temporada fue un presagio de su trayectoria en la entidad de Concha Espina. Permaneció con contrato hasta las Navidades de 2001 y hasta entonces tuvo tiempo de jugar 18 encuentros (11 de Liga, 5 de Copa y 2 de Champions League) en los que pudo marcar un solitario gol. Ni Hiddink , ni Toshack ni Del Bosque confiaron en Perica para darle minutos de calidad y, de hecho, en sus seis últimos meses como integrante de la primera plantilla se entrenó al margen del grupo con un entrenador personal. No en vano, tenía que competir con arietes de la talla de Raúl, Morientes o Savio.
El tiempo pareció dar la razón a aquellos que hablaban de Ognjenovic como un fichaje fallido. Se marchó a la Bundesliga donde en el Kaiserlautern tampoco gozó de oportunidades. Dos partidos en seis meses fue su escasa aportación .El Ajax , China, Malasia, la Liga griega o la Ligue 2 francesa fueron algunos de los sitios que ‘El Átomo visitó antes de retirarse en 2011 en el Jagodina de su país. Allí, alcanzó la impresionante marca de 3 goles en 43 partidos..
Así el ‘nuevo Mijatovic' se quedó en un ‘fichaje que no dio en el blanco' víctima de las expectativas exageradas, unos dirigentes ávidos de encontrar un ‘diamante' y un representante que jugó muy bien sus cartas. Ognjenovic, como Congo, Petkovic, Rodrigo o tantos y tantos otros. Es de esos jugadores que llegaron al Real Madrid no se sabe muy bien por qué y se fueron con algo más de dinero en el bolsillo y con el pobre bagaje de pasar a la historia como una incorporación desatinada.
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