La 'Panenka' fallida que dio la épica al Madrid

Repasamos los goles históricos del Real Madrid


Panenka Casquero




El 21 de abril de 2009 se vivió una de esas noches mágicas en el Santiago Bernabéu. Una de esas épicas que deja al madridismo, y en especial a los asistentes al santuario merengue, con un regusto de felicidad en la boca que tarda tiempo en irse. Fue la victoria ante un rival que se jugaba la vida con el descenso, haciendo lo mismo el Madrid, pero por la parte superior de la tabla. Sin embargo, el devenir del partido y de cómo se consiguieron los 3 puntos dejaron esta fecha para el recuerdo.

En plena persecución del Barcelona, el Madrid no se podía permitir ningún tropezón a tan solo siete jornadas para el final. Por su parte, el Getafe venía jugando con fuego toda la temporada y se encontraba a tiro de piedra del pozo de segunda división, aunque fuera de él. Todo apuntaba a una cómoda victoria madridista, pero se fue complicando a medida que pasaban los minutos.

La primera rama que se puso en el camino del Real Madrid fue, precisamente, una que tenía dentro savia blanca, de Valdebebas. En el minuto 9, el canterano madridista Roberto Soldado marcaba el primer tanto del encuentro a favor del equipo azulón, dejando al Bernabéu con dudas respecto a lo que quedaba por delante… que sería mucho.

Sobre la bocina del descanso Gonzalo Higuaín, a la postre héroe de los descuentos, conseguiría el empate y reseteaba el encuentro para jugar un duelo de 45 minutos, los de la segunda parte, que tuvieron su historia, una película… de Óscar.


Con el Madrid volcado en la búsqueda del segundo tanto, en el minuto 84, el Getafe aprovechó un claro desajuste defensivo para armar un gran contragolpe y ejecutarlo Albín de primeras, con un disparo fuerte y abajo que no alcanzó Casillas. Los blancos no se lo creían. Tras cercar a sus vecinos del sur y marrar varias ocasiones, veían como a cinco minutos del final se les iba la Liga de las manos.

Pero apareció uno de los mayores magos que ha dado la cantera del Real Madrid. José María Gutiérrez ‘Guti’ decidió quedarse con el balón para lanzar una falta peligrosa en el borde del área nada más reanudarse el juego. Era el minuto 85 y el guante que el ‘14’ se había puesto en el pie izquierdo, decidió poner los puntos sobre las íes. Por el lado del portero, Guti la colocó por toda la escuadra y llevó el júbilo a las gradas. 2-2 y cinco minutos (más el bendito descuento) por delante.

Y en lo que viene ahora, me voy a centrar en lo deportivo, lo otro ya prescribió.

Fue ese penalti en el que el Getafe una vez más trabajó bien una contra. El balón llegó a Casquero… y lo paró Pepe. Hasta ahí, puedo -y quiero- escribir. Fue el propio centrocampista el que decidió quedarse con la responsabilidad de enfrentarse a Iker Casillas desde los 11 metros con el partido rozando el minuto 90.

Queriendo guardarse un hueco en la historia Casquero tomó una decisión. Y no se equivocó, historia hizo, pero no como él deseaba. Jugándose el descenso, en el Bernabéu, y en los  últimos minutos del tiempo reglamentario, Casquero decidió intentar batir a Iker a lo ‘Panenka’. El de Móstoles, curtido de reflejos, le dio tiempo a frenar su inicial batida hacia su derecha, para quedarse de rodillas y detener el balón sin muchos problemas, con la mano izquierda. Sin razonar lo que acababa de ocurrir, el capitán lanzó el contragolpe y a punto estuvo de llegar el tercero al siguiente ataque, pero fue un poquito más tarde.

Casi en la última jugada del partido, Higuaín recibió en tres cuartos de campo en posición franca. El argentino quebró al ‘Cata’ Díaz y se generó un pasillo hasta el borde del área, donde decidió ejecutar su cañonazo. Con la pierna izquierda, si, la mala, el ‘Pipita’ se sacó un disparo potente que se marchó exactamente a la misma escuadra por la que, menos de diez minutos antes, Guti había igualado el duelo. Era el minuto 93, Higuín daba la victoria marcando en los dos descuentos del partido, Iker paraba un penalti en el último minuto, Guti marcó un golazo, Pepe hizo lo que hizo, pero el protagonista fue otro. Casquero, gracias por aquella 'Panenka'.