Madridistas en la Copa América (III)

El mejor campeonato de fútbol de América según desde el escudo del Madrid


Copa America




Haciendo referencia a la participación de Iván Zamorano en 1993 defendiendo a su Chile mientras tenía contrato con el Real Madrid, podemos observar que el delantero rompió una eterna etapa de 34 años sin ningún madridistas luchando por la Copa América, habiendo 8 ediciones de por medio.

Fue en 1959, cuando Didi, vistiendo la ‘amarela’ de Brasil, pudo ejercer su trabajo junto a uno de los mejores futbolistas de la historia, Pelé. En este año, además del representante carioca, el Madrid contaba en plantilla con Di Stéfano y Rial -que tampoco fueron en el 59-, ambos argentinos de nacimiento, pero entonces ya internacionales por España, y Héctor Ramos, también uruguayo, pero que solo fue a una Copa América, en el 56, cuando aún no era del Real Madrid.

Por aquel entonces, 1959, se disputaron dos torneos. Uno oficial entre marzo y abril, en Argentina, y otro extraoficial en diciembre, en Ecuador, aunque sí siendo reconocido el campeón por la Conmebol, así como ocurría con otros campeonatos en estos tiempos cuando se le denominaba Campeonato Sudamericano, como en la edición anterior, en 1957.


En este torneo, con sede en Perú, el Real Madrid pudo ver a dos de sus futbolistas de aquella plantilla. Por un lado, el guardameta argentino Rogelio Domínguez, a la postre campeón, y por otro, el defensa uruguayo José Emilio Santamaría.

Fue en 1975 cuando por fin el gran torneo de naciones sudamericanas pasó a llamarse Copa América, pero en aquella edición se mantenía el vacío del Real Madrid al otro lado del Atlántico. Argentinos como Roberto Martínez o Touriño, repetían lo hecho por Rial y Di Stéfano y por estas fechas defendían la rojigualda.

En estas décadas, el Real Madrid se caracterizó por el alto número de argentinos en plantilla -incomparable a día de hoy-, siendo el común denominador tenerlos bajo nóminas, aunque sin opciones de participar en la Copa América.

Así, de nuevo Roberto Martínez en el 79 (por la misma razón), Enrique Wolff y Carlos Guerini no disputaron el campeonato de aquel año. Lo curioso de Wolff y Guerini es que el primero fue internacional con Argentina entre el 72 y el 74 y el segundo en el 73, justo en el medio del mayor lapso de tiempo sin disputarse el Campeonato Sudamericano, entre 1967 y 1975, cuando se rebautizó.

Otro caso de un jugador susceptible de defender la albiceleste, compatibilizando al Madrid, fue el de Roque Olsen, que compartió dupla ofensiva junto con Di Stéfano, pero que nunca fue internacional, por lo que no fue al torneo ni en el 55 ni en el 56, de la misma manera que el propio Di Stéfano y Rial, con las causas ya mencionadas.

Al margen de los hispanos hablantes, en 1963 el brasileño Evaristo también defendía los colores del Real Madrid, así como Di Stéfano y Santamaría, que aún se mantenían en la plantilla merengue. Por una u otras causas, este fue el torneo que abría los 8 campeonatos ausentes de madridistas.

En medio de toda esta vorágine de jugadores del Real Madrid que sí fueron y otros que no, nos tenemos que parar mínimamente en la Copa América de 1967, ya que en aquel año en Chamartín no había futbolista nacidos en Sudamérica.

Mucho más atrás, del 55 hacía los inicios del torneo (1916 extraoficialmente, 1917 oficialmente), las participaciones de los futbolistas al bellísimo torneo al otro lado del Atlántico -y un poco hacia el sur- se correspondían a jugadores que disputaban las ligas locales, por lo que la ausencia de futbolistas sudamericanos que jugaban en Europa fue sostenible.

Y así termina el resumen, porque sí, es un resumen de tres capítulos, sobre la historia de los madridistas que han jugado la Copa América a lo largo de los dos siglos de existencia del fútbol. Una historia en evolución y que, hoy en día, nos deja uno de los mejores torneos existentes en los que será difícil no ver futbolistas ‘blancos’.