Fichajes que no dieron en el blanco: Bizzarri

El portero argentino fue eclipsado por Casillas


Albano Bizzarri




Nacido en Villa María en 1977, Bizarri se convirtió desde una edad temprana en uno de los guardametas más prometedores de su país. Sus reflejos parecían ser su mejor arma. De forma fulgurante, tras destacar en el  Rácing de Avellaneda de la primera división de su país fichó por el Real Madrid con apenas 22 años para sustituir a un Bodo Illgner al que la edad ya empezaba a pasarle factura.

Se puede decir que tuvo opciones de asentarse en la meta merengue en un momento en el que Casillas ya empezaba a despuntar. Siete partidos son muchos para un portero en su primer año, pero en ninguno de ellos dejó la sensación de ser un guardameta con las habilidades suficientes como para asentarse en la titularidad en un conjunto del nivel del Real Madrid.

Más bien fue un guardameta 'puente' entre el alemán y el joven criado en 'La Fábrica'. Con unas actuaciones tirando a discretas en el mejor de los casos es difícil sobresalir y ante ese bagaje el Real Madrid no tardó en buscarle acomodo en el Valladolid.

En el cuadro pucelano sí pudo mostrar parte de lo que prometía y la afición vallisoletana pudo disfrutar de sus paradas durante seis temporadas en las que se ganó el cariño de la gente. No obstante, sus despistes en la meta le impidieron dar el salto a un conjunto con mayores aspiraciones.

Abandonó el Valladolid en 2006 para probar fortuna en el Nástic de Tarragona, donde tampoco cuajó. Después emigró a Italia para enrolarse en el Catania. De forma sorprendente y, tras estar un año sin jugar, fue nombrado mejor portero de la Serie A en su segunda campaña en territorio transalpino.

Después, estuvo cuatro años en el Lazio romano y uno en el Genoa. Actualmente apura sus últimos años de fútbol  en el Chievo Verona ¿Qué sería de Albano Bizzarri si siempre hubiera mostrado el nivel y la regularidad que evidenció en el Catania.