Al parecer en el comercio que regenta este empresario fueron intervenidas 83 toallas falsificadas del Real Madrid, con un valor estimado de unos 400 euros. Según se ha informado, el imputado no era consciente de la falsedad de la mercancía que compró en su momento y nunca quiso lucrarse con la venta de productos oficiales del club sin licencia de autentificación.
La Audiencia ha rechazado el recurso que puso el Real Madrid contra la decisión del juzgado instructor de sobreseer provisionalmente la causa, aunque sí ha aceptado la petición del club de destruir las toallas que fueron encontradas en el comercio.
El almacenamiento de estos productos únicamente generaría unos gastos y perjuicios innecesarios por lo que solo se conservará una muestra de la mercancía intervenida por si en un futuro aparecen nuevas pruebas y se tuviera que reabrir la causa.
DEJA TU COMENTARIO