La alegría del debut y de la primera victoria en la Ligue 1 francesa ante el Bastia (0-1) no le duró mucho, pues el canario amaneció el sábado con fuertes dolores estomacales. Rápidamente fue sometido a una exploración que mostró que padecía de una apendicitis, por lo que fue intervenido a primera hora de la tarde en París. Como era de esperar la operación no tuvo ningún tipo de complicación, por lo que el PSG anunció que fue todo un éxito y a partir de ahora el delantero inicia un molesto período de recuperación para ponerse de nuevo a punto.
Al canterano madridista le quedan por delante entre tres y cuatro semanas antes de volver a estar al máximo nivel para seguir ayudando al PSG. Así, si todo va bien Jesé podrá volver a jugar a principios de septiembre, si bien no cabe duda de que este percance condicionará ligeramente su preparación física. El futbolista solamente ha jugado dos partidos en lo que llevamos de verano y ahora estaba intentando ganarse un puesto en su nuevo club, por lo que una vez que esté de vuelta tendrá que apretar aún más los dientes para hacerse con un hueco en uno de los once más competitivos del mundo.
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