Los fans madridistas vivieron una lamentable 'odisea' en Nápoles

Los autobuses encargados de desplazar a los hinchas blancos tardaron hora y media en llegar al campo en un trayecto de apenas siete kilómetros


Aficionado Real Madrid

Aficionado del Real Madrid




Uno puede pensar que lo ha visto todo en el mundo del fútbol y si se es aficionado aún más. Pues en Nápoles se han superado de tal forma que parece increíble lo que ayer tuvieron que experimentar los aficionados del Real Madrid, los casi 1.400 que se atrevieron a animar a su equipo al infierno de San Paolo.

Y tuvieron la fortuna de poder asistir a animar a su equipo después de lo que pasaron. Todo parecía transcurrir con normalidad al inicio del día del partido. Los aficionados había recogido sus entradas en el punto que el Real Madrid había habilitado en el puerto de Nápoles. Una vez allí, tan sólo había que subirse a unos autobuses lanzadera que les llevaría al estadio. Un trayecto de apenas siete kilómetros para llegar tranquilamente y disfrutar del gran ambiente de Champions que se vivió en el estadio napolitano. Pero aquí entra lo inexplicable de la situación. No se sabe ni como ni por qué, pero esos autobuses comenzaron a alejarse de su destino, cada vez más y más. Llegaron a alejarse tanto que estuvieron por momentos a 40 kilómetros del destino... ¡¡de un trayecto de 7 se pasó a 40!!

Varios de esos aficionados tuvieron que estar de pie y no durante un período corto de tiempo, no. Se estima que alrededor de hora y media tuvieron que dar un rodeo inmenso por Nápoles para llegar a su destino final. Llegó entonces la incertidumbre, la confusión y el miedo en algunos casos, era increíble lo que estaban viviendo y lo peor es que no había respuesta a toda esta locura. Finalmente los aficionados consiguieron llegar a tiempo para ver ganar al Real Madrid tras una jornada que jamás olvidarán, en todos los sentidos.