Muchos equipos ya vuelven al trabajo tras las vacaciones y es momento de ver de nuevo a los antiguos compañeros y pensar en la próxima temporada. Pero en el Oporto han sido testigos de un hecho que no es muy habitual, ver entrenando junto a ellos a uno que no será compañero suyo.
Se trata de Iker Casillas, el que fuera portero del Real Madrid sigue vinculado al club portugués con el que le queda un año de contrato pero su firme idea es la de salir hacía un equipo grande de Europa con la mente puesta en el Mundial de Rusia al que espera acudir. Aquí está la rareza de todo esto, Casillas se ha dejado ver en la ciudad deportiva aún sabiendo que se le está buscando equipo, pero lo ha hecho por una razón: no quiere perder el tono físico y en el Oporto están encantados de seguir contando con él aunque las circunstancias no son las mejores.
La idea del club es la de que siga con ellos pero bajándole el sueldo a la mitad, algo por lo que Casillas no está dispuesto y de ahí que quiera abandonar el club. Pese a sus 36 años, han habido equipos como el Liverpool o el PSG que habrían preguntado por él y desde luego sería una operación para ellos muy buena teniendo en cuenta que llegaría a coste cero y de hecho Casillas es lo que buscaría, volver a estar en un club importante con posibilidad de luchar por títulos y quién sabe si esperando una llamada de Lopetegui para Rusia.
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