Hugo Sánchez Márquez nació en Ciudad de México un 11 de julio de 1958. Desde pequeñito siempre le gusto estudiar, aunque contaba con unas dotes innegables para dedicarse al deporte. Pero eso es algo que en su familia vieron como algo secundario, al menos en los primeros años de su vida.
Por eso, el joven Hugo compagino sus primeros pasos en el fútbol mexicano con sus estudios de secundaria que completó con la carrera de odontología. ‘Marabunta' como le llamaban sus padres siendo niño, hacia honor a su apodo en el terreno de juego. Dio sus primeros pasos en el Juvenil de Los Pumas para pasar al Universidad de Guadalajara, club en el que destacó durante su etapa de formación por su ya patente y estrecha relación con el gol. No en vano, marcó un total de 99 goles con el Guadalajara durante sus seis años en el club.
El gol viajó a Madrid
Su talento anotador no pasó desapercibido en Europa, donde el Atlético de Madrid se animó a darle su primera oportunidad en una competición continental. ‘Hugol' no decepcionó y respondió como mejor sabía: Llevando a la ribera del Manzanares algunos de los goles que llevaba en su maleta.
Pronto se convirtió en uno de los futbolistas más queridos de la afición colchonera, que sabía que con Hugo habían fichado a un diamante. En su primer año juega únicamente 10 partidos, en lo que firma la estimable cifra de ocho goles. Desde entonces, todos en España sabían que se trataba de un futbolista diferente, un rematador como pocas veces se ha visto sobre césped alguno. Progresa adecuadamente y en las tres temporadas siguientes manifiesta una facilidad especial para marcar tantos de muy diversa factura.
Especialmente brillante es su útima temporada de rojiblanco en la que con 19 goles se convierte en el Pichichi de Primera y logra un total de 54 goles en sus 111 encuentros en su etapa atlética.
El finalizador de la Quinta
Pero llega el momento de cambiar de aires y un Madrid en plena construcción de un equipo campeón parece la oportunidad perfecta. Ramón Mendoza, presidente blanco en aquella época sabe que la Quinta del Buitre que ha derribado la puerta del primer equipo desde La Fábrica necesita un complemento. De ahí que no escatime esfuerzos en fichar aquellos complementos que cree necesarios para brillar en España y en Europa. Así se gestó la llamada Quinta de los Machos, capitaneada por el gran Hugo Sánchez.
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No obstante, el fichaje del mexicano no estuvo exento de polémica y aunque el Atletico se resistió más de lo previsto terminó cediendo a las pretensiones del Madrid y del jugador. Aún así su traspaso costó 240 millones de pesetas de la época, una cifra estratosférica para lo que se estilaba por aquel entonces. Los dirigentes colchoneros tuvieron que vender previamente a Hugo a Los Pumas para no enfadar a su masa social.
Ya en el Real Madrid, el ‘rey del gol' deja su impronta desde su estreno frente al Betis con un gol y una expulsión. Fue el primer encuentro de un futbolista, cuya trayectoria se rememora con cariño en las gradas del Santiago Bernabéu. Con Hugo Sánchez ejerciendo de ‘killer' el conjunto blanco se convirtió en una máquina de golear. Los movimientos del mexicano en el área encajaban perfectamente con Butragueño, su inseparable compañero en la punta merengue.
Los centros de Gordillo desde la izquierda y las roscas envenenadas de Michel desde la diestra siempre encontraban rematador en Hugo. Primer año de blanco , otro trofeo de máximo goleador, con 22 tantos y su primera Liga, a la que hubo que añadir el triunfo en la UEFA en su edición 85-86.
Así durante un lustro. Como muchos aficionados madridistas sabrán Hugo Sánchez Márquez celebraba cada uno de sus tantos con una impresionante voltereta en homenaje a su hermana Hilda. 207 volteretas llegó a completar en 283 encuentros oficiales de madridista.
La temporada de su vida
Su mejor campaña fue la 89-90, en la que de la mano de John Benjamin Toshack, el madrid pulveriza sus regiustros de tantos anotados en Liga con 107 goles, un récord de otra época. en lo personal, Hugo también batió su marca y la del histórico Telmo Zarra. 38 goles en 35 partidos (todos ellos al primer toque), un récord que dos décadas después superaría Cristiano Ronaldo, un futbolista de otro planeta.
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Esas cifras anotadoras le valdrían además la Bota de Oro europea y una entrada con todos los honores al Olimpo del deporte rey. polémico y genial, permanecen en la retina tantos como un gol de chilena al Logroñés o su gran estilo al lanzar los golpes francos. Su rendimiento disminuye en los años siguientes al quinquenio dorado. El 26 de abril de 1991 tuvo que ser operado de la rodilla en lo que marcaba el inicio de su ocaso en activo. Sus desencuentros con Benhakker eran constantes y ocasionaron su precipitada salida en 1992. Rayo Vallecano, América y Celaya contemplaron los últimos fogonazos de su fútbol.
Hugo Sánchez es un mito para todos los que nacieron en los 80. ünico en su estirpe, un futbolista cuya inteligencia en el área era superlativa. No era el más rápido, ni tampoco el más habilidoso, pero de lo que sípuede presumir es de ser uno de los mejores finalizadores de todos los tiempos. Ya saben: "No diga Hugo, diga gol".
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