Álvaro Arbeloa, el espartano incansable

DC repasa el pasado, presente y futuro de los jugadores de la actual plantilla del Real Madrid


Álvaro Arbeloa




Álvaro Arbeloa Coca nació en Salamanca el 17 de enero de 1983, pero se crió en Zaragoza. En la capital maña comenzó a mostrar su pasión por el deporte rey dando sus primeras patadas a un balón en el Colegio de el Salvador, situado en el zaragozano barrio de La Romareda. De ahí pasó a las categorías inferiores del Zaragoza , hasta que el Real Madrid decide ficharle para sus juveniles en la campaña 2001-2002.

Pronto, por su carácter dentro y fuera del vestuario, se erige como uno de los líderes del equipo. Integrante y capitán del Real Madrid Castilla que ascendió en la temporada 2004-2005, después de 14 años sin pisar la categoría de plata. En octubre de 2004 se produce su primer estreno con la camiseta del primer equipo al sustituir a Mejía en un partido contra el Betis.

Miembro de honor del 'Spanish Liverpool' 

En 2006, tras haber jugado algunos partidos con el Real Madrid, el Deportivo de la Coruña llama a su puerta y le ficha pagando 1,3 millones de euros a la entidad de Concha Espina. Se da la circunstancia de que en la 2006-2007 es el único jugador de campo que disputa los partidos. Esta y otras virtudes no pasan desapercibidas para Rafa Benitez, quien decide llevárselo a su Liverpool en el mercado de invierno. En sólo 6 meses, el precio de Arbeloa se multiplica por 3, pasando a costar a los ingleses cerca de 4 millones de euros.



El 10 de febrero de 2007 debuta con el Liverpool en un encuentro contra el Newcastle. En su primer año con los de Anfield Road juega 13 partidos en los que marca un tanto. Su explosión se produce el año siguiente, cuando se convierte en un imprescindible para el técnico español y juega 41 encuentros en todas las competiciones.

Sus grandes actuaciones desde el lateral diestro le valen la llamada de Luis Aragonés. Su debut con la camiseta de ‘la Roja' se produce en un amistoso ante Italia disputado el 26 de marzo ante Italia. Así, cumple uno de los sueños de su carrera deportiva y desde entonces es un fijo en las convocatorias del combinado nacional. El verano de 2008 se proclama campeón de Europa con España .

En la campaña 2008-2009 se sigue haciendo fuerte desde el lateral derecho del Liverpool e incrementa sus números jugando 43 partidos y marcando un tanto. El verano de 2009 se produce el deseado regreso al club de su vida. El Real Madrid le reclama para reforzar su banda diestra. Parece fichado como un complemento a la operación Xabi Alonso, pero no es así y el conjunto blanco recupera a uno de sus canteranos más preciados e internacionales a cambio de una cantidad cercana a los 4 millones de euros.

En el equipo entrenado por Manuel Pellegrini mo defrauda y en su primer año juega 38 partidos y anota dos goles ( el primero de ellos el 13 de febrero de 2010 da la victoria a su equipo frente al Xerez). Ese mismo año ayuda a escribir una página memorable en la historia del fútbol español, conquistando la Copa del Mundo en Sudáfrica.

Compromiso total con el Madrid


Con Mourinho en la campaña 2010-2011, aún se hace más importante y amplia su influencia a 43 partidos entre Liga Copa y Champions, en los que marca un gol. Por encima de sus estadísticas, una de las características que definen a Arbeloa es su polivalencia. Su puesto natural es el de lateral derecho, pero cumple sobradamente en el izquierdo y también puede actuar, como ya hiciera en sus inicios en el Castilla, de central. Nunca desentona, siempre intenso. Es muy complicado verle cometer errores, independientemente de la importancia del partido o rival que tenga enfrente.

 

La otra gran virtud es su compromiso. Pocos jugadores se entregan de la misma forma que Arbeloa en el terreno de juego. "Sólo sé que doy la vida por esta camiseta en cada partido", ha llegado a reconocer publicamente. Y lo positivo es que sus palabras se manifiestan cada vez que salta al terreno de juego. Lucha pelea, cumple sobradamente y aporta mucho a su equipo. Espartano incansable y de calidad, no ahorra energías para defender la camiseta blanca. Siempre madridista dentro y fuera de los terrenos de juego y heredero de la casta de hombres como Pirri, Benito, Camacho, Juanito o Santillana. Así es Arbeloa. Mucho más que un guerrero, un ‘espartano' del Real Madrid.