La Justicia acorrala a Ramón Calderón

El juez ve indicios de que el ex presidente incurrió en un delito de falseamiento de cuentas





Según el mismo, Ramón Calderón, Mariano Rodríguez de Barutell, alias 'Nanín', Ignacio Horcajada y Diego Martínez podrían ser responsables criminalmente de un delito de administración desleal del club blanco, así como el propio ex presidente y José Bernabéu de otro de falseamiento de las cuentas del curso 2007-08. Además, la Asamblea habría sido manipulada ya que a la misma accedieron 12 imputados sin ser compromisarios del club y sin estar en el derecho a ejercer el voto.

Además, Calderón podría haber dispuesto presuntamente de fondos del club para sufragar diversos gastos de viajes y alojamiento de familiares y periodistas deportivos de los que no consta que tuvieran vinculación contractual con el club. Los mismos se habrían realizado para asistir a partidos en Atenas, Bremen y Roma. Así, de esta forma, el juez Torres considera que el procedimiento debe continuar contra Ramón Calderón y el resto de imputados, si bien ha acordado el sobreseimiento "provisional y parcial" de la causa de los por aquel entonces vicepresidentes del Real Madrid Vicente Boluda y Amador Suárez porque no costa que participaran en los actos denunciados.   

Según el auto, Calderón habría dado órdenes a empleados del club para que 'Nanín', Ignacio Horcajada y Diego Martínez accedieran a entradas gratuitas proporcionadas por el club para su posterior reventa, "obteniendo un lucro personal personal". Esto provocaba un perjuicio para el club, ya que tuvo que reducir el cupo de localidades a la venta e, incluso reubicar las entradas de protocolo en las inmediaciones del palco de autoridades.


En base a  la investigación, habría quedado acreditado que Ramón Calderón habría dado órdenes a empleados del Real Madrid para que Mariano Rodríguez 'Nanín', Ignacio Horcajada y Diego Martínez accedieran a entradas gratuitas que el club disponía para sus compromisos para su posterior reventa, "obteniendo un lucro personal personal". Y en cuanto al delito que se le imputa sobre supuesto falseamiento de las cuentas del club, el mismo se basa en haber computado en el ejercicio 2007-08 partidas ya compatibilizadas como los beneficios de amortización de las fichas de jugadores contratados  previamente para intentar rebajar unas pérdidas de 81,2 millones de euros y convertir las cuentas a un beneficio ficticio de 68,3 millones, "de manera que arrojaran las cuentas un saldo positivo".