Nació en Bitoli (Macedonia) en 1930. Como jugador destacó en el Estrella Roja, equipo en el que militó durante nueve temporadas. Pero si había algo que inquietaba a ese joven licenciado en Económicas y Psicología era entrenar. Dio los primeros pasos en los banquillos de las categorías inferiores de su Estrella Roja. Verdadero apasionado del deporte rey. Nunca dejó de estudiar nuevos métodos de entrenamiento.
La difícil misión de sustituir a Muñoz
De entre los muchos equipos que observó había uno que le obsesionaba especialmente por su calidad técnica su imprevisibilidad y sus grandes variantes tácticas: el Brasil que enamoró al planeta en el mundial de Suecia en 1958. Con el primer equipo del conjunto serbio empezaron a llegar los títulos. Su fama era ya internacional y fue designado por la Federación de su país para llevar el timón de la selección yugoslava en el Mundial de 1974. Tras la cita mundialista le esperaba un nuevo reto. Reencaminar al Real Madrid a la senda victoriosa que había abandonado.
Desde el principio quiso rodearse de gente que conociera la casa para que le ayudaran en su tarea de mejorar la preparación física y táctica del Real Madrid. Para ello elige a Juan Santisteban y a Antonio Ruiz como sus ayudantes, trae a su propio preparador físico ( puesto muy poco utilizado en la época) Félix Radisic y mantiene a Molowny en la secretaría técnica.
Los resultados no se hacen esperar y en La Liga 1974-75 el Madrid se proclama campeón con doce puntos de ventaja sobre el segundo y a cinco jornadas del final. El año siguiente se vuelve a ganar la Liga de la mano de Miljanic y se desempeña un buen papel en la Copa de Europa. El balcánico estaba en el banquillo cuando tuvo lugar la primera de las gloriosas remontadas ante el Derby County. En esa edición se perdió en semifinales con el Bayern de Munich. Además, aquel año también se ganó la Copa del Rey.
El fin de una etapa
En su último año llegó el agotamiento del ‘ modelo Miljanic'. Las campañas anteriores el juego del Real madrid no era vistoso ni divertido, algo que la hinchada del Bernabéu ya comenzaba a acusarlo. El siempre respondía con un lacónico y cortante "no dimito", cuando se le pedía que lo hiciera. Fue al final de esta tercera campaña cuando el noveno puesto en Liga y la pobre participación en Europa, siendo eliminados en la segunda eliminatoria, provocaron que la hinchada fuera un clamor en contra de la continuidad de Miljanic.
Se esperó hasta la primera jornada del siguiente campeonato, cuando una derrota ante el Salamanca supuso el cese definitivo del técnico al frente del Real Madrid. Después de marcharse entrenó al Valencia durante un breve periodo en 1982 y fue hasta 2001 presidente de la Federación Yugoslava de Fútbol. Aquejado de la enfermedad de Alzheimer falleció el 13 de enero de 2012 a la edad de 82 años.
Los Del Bosque, Pirri, Benito y compañía deben gran parte de sus éxitos a Miljanic. Técnico autoritario, pero dialogante supo transmitir hace casi 40 años ideas que hoy son dogmas en el fútbol. Algunas de sus frases como "el fútbol es como la vida, está en continuo movimiento" pasarán a la historia del balompíe mundial.
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