Zidane: La ‘sinfonía’ madridista

DC repasa la carrera de algunos de los mejores jugadores madridistas de la historia


Zinedine Zidane




El astro francés fue la culminación del primer proyecto ganador de Florentino Pérez. El ‘galáctico de ‘galácticos’. El líder dentro de una constelación casi irrepetible. No es raro que muchos madridistas reconozcan que algunas de las cosas que Zidane era capaz de crear en un terreno de juego eran únicas y que valían por sí mismas para justificar el precio de un abono anual. Ver a ‘Zizou’ bailar sobre el césped del Santiago Bernabéu no tenía precio.

Yazid Zinedine Zidane nació el 23 de junio de 1972 en un pequeño barrio de Marsella llamado La Castellana. Hijo de inmigrantes argelinos, sus padres Ismail y Malilika vieron muy pronto que su hijo tenía grandes dotes para la práctica del fútbol.  Sus tres hermanos mayores fueron sus primeros ídolos, pero sólo él llegaría a brillar en la élite del deporte rey.  También le gustaban  el judo y el badminton, pero lo suyo era el balón. Ese con el que practicaba durante todo el día .  

Sus visitas al estadio del Marsella hacen que tome al mediapunta uruguayo Enzo Francescoli como principal referente. Pocos podían imaginar que aquel muchacho elevaría la elegancia del ‘Príncipe’ hasta límites insospechados. Consigue que sus padres le inscriban en el  Verde y rojo de La Castellana. Por fin la calidad de ese brillante niño se iba a poder contemplar en un estadio de césped en condiciones. Un día Jean Varraud, ojeador del Cannes  le ve en un partido en el que ejerce de líbero al sustituir a un compañero. Pese a que  no es su posición , el emisario ve posibilidades en Zidane y le insta a hacer una prueba en su equipo.

En el Cannes, con 14 años, Zidane no tarda en  integrarse en el Centro de Formación del club y es en esa etapa donde hace grandes amigos y conoce a su esposa Veronique. Poco a poco, año a año, Zidane va desarrollando su juego y no tarda en ser considerado uno de los activos más importantes del club. Jean Claude Elineau, su formador, hizo todo lo posible para sacar lo mejor de ese diamante en bruto.  



Francescoli, su gran ídolo

Su primer partido en la Ligue 1 no sale como el espera pese a sus propias expectativas. Se sobrepone a la derrota  y marca su primer gol frente al Nantes, Tanto su entrenador Luis Fernández como el presidente del Cannes, Alain Pedretti, saben que deben cuidarle.  Sin embargo, no pueden retenerle por mucho tiempo. Su deseo es ir al Marsella para encontrarse y jugar  con Francescoli, pero es el  el que se lleva a este joven talento.  Rolland Courbis ,su técnico en aquel equipo le pone por primera vez el apodo de ‘Zizou’. Allí no defrauda y comienza a dar razones para su fichaje.

En aquel gran equipo conquista la Intertoto en el 95 y queda subcampeón de la Copa de la UEFA en el 96, eliminando al Milan de Baresi, aunque cayendo con el ‘gigante’  alemán Bayern Munich. Todo el mundo recuerda su extraordinario gol al Betis en una de las eliminatorias. En la Eurocopa del 96 ‘Zizou’ brilla y pone de manifiesto que su sitio era un equipo con grandes aspiraciones en el ‘Viejo Continente’.



Triunfo en la Juve con una asignatura pendiente    

Era el momento de que los grandes de Europa ‘tiraran los tejos’ a  Zidane. Finalmente es la Juventus de Turín la que convenció al cub y al jugador de que Italia es el mejor destino. La 'Vecchia Signora' paga más de 3 millones de libras para hacerse con sus servicios. La Juve ‘enseña’ a Zidane las mieles del triunfo. Es un equipo grande y en él debe responder dando triunfos.  Con Lippi como maestro gana físico y comprende la importancia de una buena disciplina táctica. Desde sus primeros partidos se observan en Zinedine las hechuras de un jugador diferente.  Más táctico y más físico, perfectamente adaptado al ‘calcio’.

Con su compatriota Didier Deschamps como principal apoyo prueba la élite del fútbol europeo. Durante 5 años la Juve se convierte en una de las mejores escuadras del continente. En Italia lo ganan todo mientras que con la selección francesa , Zidane logra el Mundial en casa resultando decisivo y también la Eurocopa de 2000. El universo futbolístico se rinde a sus píes.



Pero le falta un trofeo. Ese con el que todos los jugadores sueñan: la Copa de Europa. Llega a la final de la Champions en dos ocasiones ( una fue en la ‘Séptima’ midiéndose y cayendo ante a los ‘Galácticos’), pero se queda a un paso de la gloria en la máxima competición europea. Por eso, por el deseo de su mujer de venir a España y porque ya estaba cansado de los rigores tácticos del ‘calcio’ decide cambiar de aires.

El Madrid, un escenario perfecto

Es entonces cuando Florentino Pérez durante la gala de la FIFA que corona a  Figo como mejor futbolista del mundo tienta a Zidane preguntándole en una servilleta si quiere jugar en el Real Madrid. La respuesta, ‘yes’, es corta pero tajante. Dicho y hecho, tras duras negociaciones con el equipo ‘bianconero’, ‘Zizou’ llega al Real Madrid a cambio de 76 millones de euros. El precio  parece una locura pero más de una década después de haber realizado ese desembolso nadie se arrepiente y eso se debe a la enorme categoría del ‘crack’ galo.


Los comienzos fueron duros e incluso se llegaron a oir comentarios como que Zidane no era necesario o que era incompatible con otras estrellas como  Figo o Raúl. Él y Del Bosque se encargan de disipar todas las dudas. Era un placer y un orgillo para cualquier aficionado madridista el poder disfrutar de su fútbol en el Santiago Bernabéu.


Con la elástica blanca deja goles, jugadas y pases para el recuerdo. Pero las filigranas no fueron lo único que aportó al club de Concha Espina. Una constante en su carrera fue su gran capacidad para anotar tantos decisivos. Y sí, también los hizo en el Real Madrid. El mejor y más importante de todos ellos fue el 15 de mayo de 2002 en la final de la Champions ante el Bayer Leverkusen. Allí consagró su leyenda en el deporte rey y en el madridismo con un tanto que pasará a la historia y que sirvió la novena Copa de Europa del Real Madrid en bandeja.

 



Sólo estuvo cinco años en el conjunto merengue que parecieron un suspiro. 155 encuentros oficiales y 38 goles que le sirvieron para conseguir una Champions, una intercontinental y una Liga, además de otros trofeos menores. Finalmente decidió retirarse tras el Mundial de Alemania en 2006  y en la actualidad ejerce el cargo de Director de Fútbol del Real Madrid.

Como si de un bailarín o de un director de orquesta se tratase, Zidane dejo su sello en el Real Madrid. Se convirtió en el futbolista que más ‘olés’ arrancó en el Santiago Bernabéu. Ese jugador que todos los niños querían ser y al que todos querían imitar. Una leyenda que impresionó por su 'sinfonía', por su plasticidad y, por supuesto, por sus goles.