Uli Stielike, el 'panzer' del Real Madrid

DC repasa la carrera de algunos de los mejores jugadores madridistas de la historia





Ullrich Stielike nació en la localidad alemana de Ketsch el 15 de noviembre de 1954. Desde bien joven destacó por su entrega y su compromiso incondicional. También por su tremenda fuerza y su indomable carácter. Sus primeros partidos los jugó en el equipo de su ciudad natal el SpVgg Ketsch . En 1973 ficha por el Borussia Moenchengladbach y allí madura como futbolista. En ese equipo completa una racha triunfal de tres Bundesligas consecutivas entre los años 75 a 77 en las que hay que sumar la Copa de la UEFA de 1975.

En esa, el Real Madrid busca un centrocampista ‘pulmon' con capacidad para sumarse al ataque. Suenan los nombres de Wimmer y Kevin Keegan, pero finalmente es Stielike el jugador que más gusta a Bernabéu y a los técnicos. Los blancos pagan 48 millones de pesetas para hacerse con sus servicios, una cantidad bastante elevada para la época.

Un ‘tanque' incansable


Uli llega en un momento difícil , el delicado estado de salud del presidente blanco, la salida de Miljanic después de la primera jornada de Liga y su fama de jugador propenso a las lesiones ( de hecho, se perdió cinco partidos del arranque liguero) hacen presagiar un mal paso por la plantilla madridista por parte del alemán. Nada más lejos de la realidad, Luis Molowny con su habitual tranquilidad supo sacar lo mejor de Stielike. la intensidad de este completo centrocampista era difícilmente igualable y su espíritu de lucha contagió al equipo.

"La señal inequívoca de que he jugado bien es que he salido del campo agotado", solía decir cuando se le preguntaba por su rendimiento. Aquel año se ganó la Liga y la temporada siguiente se repitió título ya con Boskov en el banquillo.

Stielike era un jugador incansable. Capaz de estar corriendo durante los 90 minutos del choque. Sin desfallecer, sin escatimar esfuerzos. En su tercera temporada, tercer título de Liga consecutivo y una sensación de que Uli era un futbolista importante permanecía en la grada del Santiago Bernabéu. Sus asaltos a la Copa de Europa no tuvieron el resultado deseado.

 

En 1980 el Hamburgo eliminó al Madrid con un inapelable 5-1 en el partido de vuelta, mientras que al año siguiente se pierde la Liga 80-81 ante la Real Sociedad y se cae derrotado en la llamada ‘final de los García' frente al Liverpool. A partir de ahí los éxitos dejaron de llegar , pero Uli siempre fue considerado como uno de los jugadores más queridos por el madridismo. Pese a que aún le quedaban años de buen fútbol , Ramón Mendoza prescindió de sus servicios cuando llegó a la presidencia en 1985. Era el momento de dar paso a una nueva generación.

Es inevitable hablar de Stielike sin hacerlo de Juanito. Eran dos futbolistas muy pasionales que en no pocas ocasiones se dejaban llevar por sus emociones. Así ambos chocaron en dos ocasiones. La primera en la final de la Recopa de 1983 , cuando el alemán acusó a Juan Gómez de ‘chupón. La segunda fue más grave. El 5 de marzo del 86 cuando Stielike ya militaba en el Neuchatel en un partido entre el conjunto suizo y el Real Madrid, Juanito escupió al alemán tras una acalorada discusión. La acción acarréó sanción para Juanito, pero no acabó con el profundo respeto que se profesaban ambos jugadores.

 

Stielike consiguió 51 goles en 310 partidos oficiales con la camiseta del Real Madrid. En todos ellos dejó muestra de su entrega, su garra y su potencia . Después continuó jugando en equipos como el mencionado Neuchatel, mientras que en los banquillos ha entrenado en Suiza, Alemania o Catar. Pero Uli siempre será recordado como el ‘panzer' del Real Madrid.