Ignacio Zoco: el ‘todocampista’ ye-ye

DC repasa la carrera de algunos de los mejores jugadores madridistas de la historia





Ignacio Zoco Esparza nació en la localidad navarra de Garde, un 31 de julio de 1939. Su interés por el deporte rey comenzó cuando se reunió con sus hermanos en Pamplona. En el Instituto Roncesvalles le dio las primeras patadas a un balón. El Oberena observó en Ignacio buenas cualidades para la práctica del fútbol y no duda en enrolarse a sus filas.

Los equipos de Primera no dejan de preguntarse quién es ese espigado mediocentro que parece que está en todas las jugadas a lo largo y ancho del terreno de juego. Llega a hacer pruebas con el Espanyol y el Atlético, aunque su intención no es la de moverse de casa y finalmente no se llega a un acuerdo. Así, tres temporadas después termina fichando por Osasuna donde, tras alguna cesión , le ofrece jugar con el equipo amateur algo que Zoco rechaza.

Mientras, los ‘grandes’ no le quitan ojo e incluso el Barcelona llega a obtener una opción de compra para hacerse con sus servicios. Es entonces cuando el Real Madrid llama a su puerta y es el recordado Raimundo Saporta quien se encarga de cerrar la operación junto a Félix Ruiz. Cuentan que el propio Saporta les preguntó  a ambos si preferían irse al Real Madrid o al Barcelona y la respuesta fue clara, pues tanto uno como otro contestaron al unísono: “¡Al Madrid!”.


Dicho y hecho Zoco y Félix Ruiz llegan al Real Madrid en 1962 en un equipo  en plena reconstrucción, a medio camino entre las ‘viejas glorias’ de las cinco Copas de Europa y una serie de jóvenes valores que emergían con pujanza. Debutó en el Real Madrid en el homenaje a Zárraga y se puede decir que fue una bonita casualidad pues tenía muchas cosas en común con el canterano blanco. Ambos fueron los pulmones del Real Madrid y llevaban el mismo dorsal.

Zoco era un gran recuperador de balones, un volante cuya labor ‘oscura’ no era muy visible por los espectadores, pero resultaba siempre necesaria. Lideró el centro del campo blanco con Pirri y Muller. Después retrasó su posición hasta la defensa hasta su retirada en 1974, después del humillante 0-5 que endosó el barcelona al conjunto blanco.  Después ha seguido ligado al mundo del fútbol de formas muy diferentes.   

Jugador de carácter, garra y solvencia. Técnicamente no era un prodigio, pero lo suplía con trabajo, sacrificio y compromiso. Como defensa era sobrio seguro y fajador , un futbolista de esos que siempre prefieres tener en tu equipo.

En sus doce temporadas de blanco acumuló más de 500  partidos con el Real Madrid entre encuentros oficiales y amistosos en los que marcó 16 goles. En su palmarés figuran 7 Ligas 2 Copas, una Copa de Europa y una Eurocopa con la selección española con la que apareció en 25 ocasiones.

No es de los primeros en salir ni en aparecer en las listas, pero debe estar. Ya no sólo por palmarés, sino porque la importancia de Zoco en el Real Madrid fue mayor de lo que muchos piensan. Símbolo del Real Madrid dentro y fuera del rectángulo de juego, su trabajo en el centro del campo y en la defensa provocó que muchos otros jugadores destacaran más.