Pero Figo fue para el Real Madrid mucho más que una incorporación a precio de récord. Fue un futbolista que trajo ilusión y que puso la primera piedra para que llegaran al Real Madrid otras estrellas de categoría mundial como Zidane, Ronaldo o Beckham.
Luis Filipe Madeira Caeiro nació en Lisboa un 4 de noviembre de 1972. Desde muy pequeño mostró un gran interés en el deporte rey y fue en el Barrocas B , un equipo de su barrio, donde comenzó a dar sus primeros pasos como futbolista. Con sólo nueve años ingresa en ‘Os Pastilhas' y es en 1985 cuando firma con el Sporting de Lisboa.
En el club lisboeta concluye su proceso de formación y destaca como uno de los jóvenes valores más sólidos de una prolífica cantera. Su estreno en la máxima categoría se produce en la temporada 89-90, cuando es ya uno de los futbolistas más prometedores de Portugal. De esta forma, gana con el combinado luso el Europeo Sub 17 del 89 y dos años después repite éxito en el Mundial Sub 20 que se celebra en su país.
Siendo ya una estrella del Sporting de Lisboa, una sanción le impide jugar en Italia al firmar su agente y el conjunto luso un acuerdo con Juventus y Parma al mismo tiempo, por lo que el Barcelona se aprovecha de la coyuntura y le ficha para suplir a Michael Laudrup.
Un líder natural
En el conjunto azulgrana, poco a poco, termina convirtiéndose en un líder nato y se transforma en el jugador franquicia, un verdadero símbolo que representa a unos aficionados culés que tardaron poco en considerarle su ídolo.
La principal cualidad de Figo era su facilidad para desbordar y volver loco a sus rivales. Más por su técnica que por su velocidad. mantenía la pelota pegada al píe. Su gran disparo le llevó a conseguir muchos goles de bella factura a lo largo de su carrrera. En su mejor versión, Figo era un futbolista superlativo, un genio de gran visión de juego y potencial Balón de Oro.
El fichaje más polémico
Tras cinco buenas campañas en el club catalán en las que se ganó la capitanía del equipo y el aprecio de la afición del Nou Camp, su relación con la directiva no era nada cordial. Nuñez y Gaspart no le cuidaron lo suficiente y una oferta irrechazable e increíble del entonces candidato a la presidencia del Real Madrid, Florentino Pérez, obra lo imposible. La estrella lusa firma un precontrato con Pérez quien lo convierte en su principal baza electoral. Finalmente, el constructor se convierte en máximo mandatario blanco y Figo en jugador merengue tras el pago de su cláusula de rescisión de 60 millones de euros más IVA. Lo que nadie creía había sucedido: Luis Figo era jugador madridista. Su buen juego durante todo el 2000, incluyendo buenos partidos con la camiseta del Real Madrid le lleva a conquistar el Balón de Oro, haciendo realidad el sueño de Florentino Pérez.
Si lo vemos con la perspectiva del tiempo, quizá fijo no impresionó por su juego vestido de blanco como lo hizo de azulgrana. Jugó buenos partidos , sí, pero no permaneció mucho tiempo como jugador franquicia ( rol que antes y durante su llegada asumió Raúl). Pero sí se puede decir que cambió la historia del club merengue. Atrajo a otras estrellas, logró que se hablará del Real Madrid en todo el mundo y devolvió a la entidad de Concha Espina a la primera línea del balompié internacional.
Sin resultar decisivo, pero siendo un jugador importante que contribuyó activamente con su calidad futbolística a los primeros éxitos deportivos del Real Madrid en el nuevo siglo. El primer ‘galáctico' dejó unos buenos números portando la camiseta del conjunto madrileño. Dos Ligas , una Copa de Europa y una Intercontinental en 63 encuentros oficiales en los que marcó 38 atestiguan su paso por el mejor club del Siglo XX. Después decidió colgar las botas en el Inter de Milán italiano, pero siempre será recordado como el primer galáctico.
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