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"Mi residencia no está en Francia, pero tampoco vivo en un paraíso fiscal. Vivo en España y pago mis impuestos como todo el mundo", ha espetado el francés, que asegura que "jamás" ha tenido ningún problema con Hacienda: "no me importa pagar mis impuestos, devolver cincuenta céntimos por cada euro ganado. Pago mis impuestos", comenta el ex futbolista, visiblemente molesto por lo que algunos dicen de él en su país.
De hecho, Zidane insiste en este asunto: "Me molesta que puedan insultarme sin conocerme. La deshonestidad me fastidia. Quieren demostrar que Zidane es lo contrario de lo que es sólo por diversión, por interés propio", apunta, reconociendo que las medidas tomadas en Francia para que los más adinerados pagan más son "lógicas": "con lo que está pasando, le pedirán dinero a los que tienen".
En cualquier caso, el francés afirma que no está en sus manos hablar de este tipo de cosas: "No soy nadie para dar lecciones. Esta vida es muy difícil, la prensa me molesta, pero esto no significa que no tenga una opinión propia sobre lo que sucede. Leo el periódico, voto en las elecciones y me preocupa la recuperación económica. Como a todo el mundo", concluye el mito de la Novena.
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