Grande Özil, autor del post con más comentarios en la pizarra del lunes

Algún día tenía que pasar

Hay equipos que dominados por la chulería y la prepotencia, aderezados con una buena dosis de mala educación, se jactan de ni sentarse a negociar con otros cuando estos últimos se interesan por alguno de sus jugadores.

Pues bien, pasa poco, pero cuando ocurre es algo digno de mención; algunos futbolistas se cansan de este tipo de bravuconadas y pasa lo que pasa.

Fernando Llorente es un buen ejemplo de este tipo de situaciones. Se ha negado a renovar cansado de que su actual equipo se haga el duro a su costa y se niegue a traspasarlo por menos de 36 millones de euros, el importe de su cláusula de rescisión.

Al final el Athletic de Bilbao va a probar una medicina de las amargas y se va a tener que tragar que su delantero estrella se marche gratis la próxima temporada ¿Al Real Madrid? Difícil; con Benzema e Higuaín en plantilla y el argentino con su renovación a la vista, la cosa no tiene pinta de ocurrir.

Otra posibilidad sería el Barcelona. No entusiasmaría entre el madridismo que un futbolista de esa calidad se vistiera de azulgrana a coste cero, pero, ¿qué pasaría con la supuesta solidaridad entre catalanes y vascos? Como ocurra esto, que no es descartable, se iba a acabar rapidito esa milonga.

Al margen de historias para no dormir, Fernando Llorente es un punta de los buenos y se merece jugar en un equipo mejor, un club que opte a títulos de los importantes. Por las buenas no le quieren entender, pues es normal que decida imponerse por las malas. Hace bien.