Sabino Barinaga, el todoterreno 'inglés'

DC REPASA LA CARRERA DE ALGUNOS DE LOS MEJORES JUGADORES MADRIDISTAS DE LA HISTORIA





Nacido en la localidad vizcaína de Durango, un 15 de agosto de 1922. Se marchó muy joven a un colegio de Southampton en Inglaterra para completar sus estudios. Allí deslumbró por su capacidad anotadora marcando 62 goles en 13 partidos. Regresó a España en plena Guerra Civil, en 1940, y tras recibir varias ofertas de clubes importantes, decide firmar por los madridistas a cambio de 60.000 pesetas más otras 600 de sueldo mensual, una cantidad estimable para la época.

A punto estuvo de comprometerse con el Athletic de Bilbao y fue precisamente en San Mamés donde debutó como madridista en abril de 1940. En su segundo año de blanco firma 8 goles en 16 partidos como interior derecho, pero esas cifras parecen no convencer al técnico Kinké Armet y el jugador termina marchándose cedido al Valladolid.


Tras una brillante temporada en Pucela, regresa mejor que nunca y en la campaña 43-44 se convierte en máximo goleador del equipo con 20 goles en 24 partidos. Pero, sin lugar a dudas, su mejor partido lo disputó en las semifinales de Copa de España de 1943 ante el Barcelona . Aquél 13 de junio, Barinaga fue un hombre clave que los madridistas ganaran al Barcelona por 11-1 e hicieran inútil la ventaja de 3-0 conseguida por los culés. Consiguió 4 de esos 11 tantos y escribió para siempre con letras doradas su nombre en la historia del madridismo.

Hombre polivalente, sacrificado y luchador. Durante sus siete años de blanco llegó a jugar incluso de portero y fue un fijo en la escuadra merengue durante la que pudo ser una de sus décadas más desconocidas . Para siempre quedarán en el recuerdo sus dos títulos consecutivos de Copa de España en las temporadas de 1946 y 1947, además de haber sido uno de los futbolistas que estrenó el césped del Santiago Bernabéu cuando aún no llevaba ese nombre.

Barinaga acumuló grandes cifras para su época antes de marcharse a la Real Sociedad en 1950, jugando un total de 182 partidos en los que pudo anotar 91 goles. En definitiva, un hombre a tener muy en cuenta.