Real Madrid 2-1 Bayer Leverkusen

El rival no era precisamente sencillo. Quizá no tuviera el renombre de otros , pero el Bayer Leverkusen de Ballack, Lucio y compañía se había convertido en la sensación de aquella temporada en la Champions League. Se trataba del perfecto ejemplo de un equipo ambicioso y peligroso a partes iguales que podía ganar a cualquiera. Glasgow era el escenario ideal para un duelo que haría historia.

Pero el Real Madrid no iba a desaprovechar la oportunidad de ganar su competición más preciada en el año de su centenario, aunque para ello tuviera que dar el 200%. Hizo falta porque los alemanes mostraron peligro ya desde los primeros instantes.

Fue en el minuto 9 cuando una pillería de Raúl y Roberto Carlos en un saque de banda se tradujo en el primer gol de la noche. El canterano había dejado su huella en otra final más. El tanto no desanimó a los germanos, quienes cinco minutos después certificarían el tanto del empate al aprovechar un despiste de la defensa blanca.

Al borde del descanso llegó el voleón, la jugada , uno de los mejores tantos que se han anotado en la última ronda del torneo de la máxima competición europea. Un centro de Roberto Carlos desde la izquierda fue controlado por un soberbio derechazo de Zidane que se marchó directo a la portería del conjunto teutón. La zona madridista del estadio de Glasgow se vino arriba y con ella el resto de madridistas.

Sin embargo, aún quedaba la segunda parte y como no hay victoria sin sufrimiento, el héroe de esta segunda mitad iba a ser el gran Iker Casillas. El portero de Móstoles, que en aquella época fue suplente, tuvo que salir por una desafortunada lesión de César a pocos minutos del final. El joven canterano saltó al césped e hizo dos paradas de mérito en los últimos minutos que resultaron tan decisivas como los dos goles anteriores. El Real Madrid había conseguido su ansiada novena Copa de Europa. La tercera de Raúl, Roberto Carlos y Morientes, la segunda de Iker Casillas y la primera de Zinedine Zidane y Luis Figo. Todo ello, tras un partido para guardar.