La caverna afirma que 'Cristiano' teme a Florentino Pérez

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Lo normal sería que la prensa culé hablara de los chanchullos que han llevado ante la justicia al FC Barcelona. Que hablaran de sus presidentes, del oscuro fichaje de Neymar, del fichaje de un jugador que va mordiendo a los rivales o de los 'tejemanejes' para fichar niños ajenos a la legalidad de la normativa FIFA. O de las deudas de Messi con Hacienda. Pero no, en Barcelona siempre prefieren atacar al rival que mirar en casa. Ver la paja en el ojo ajeno, como suele decirse, pero no la viga en el propio. Como no son capaces de apagar sus fuegos, intentan incendiar la casa del vecino.

Yo de mayor quiero ser Florentino Pérez. No, es broma. No quisiera, por más poder que atesora y del que hace gala, ser Florentino Pérez, no. Pero hay que reconocer que el presidente del Madrid y el hombre fuerte de ACS tiene unas espaldas anchísimas y, en cuestión de minutos, con un discurso, por lo visto en la conferencia de prensa que ofreció el otro día, incontestable (ni un solo periodista le cuestionó nada), se adueño de la situación, cerró un montón de bocas y dio carpetazo a todo lo que ha hecho y deshecho en el Real Madrid en este agitadísimo verano y mercado futbolístico.

El presidente del Real Madrid explicó, ni más ni menos, la realidad del equipo blanco. Tras analizar el tema de las cuentas, justificó las salidas de Di María y de Xabi Alonso, dejando claro que en ninguno de los dos casos ha sido el club blanco el que ha querido que se marcharan. Si nadie le cuestionó nada es porque no hay nada que cuestionar. Di María se fue porque quería un dinero que el club no estaba dispuesto a darle, y Xabi porque repentinamente lo pidió. No hay más que analizar al respecto.
 
Tras ganar la ‘Décima’, Pérez volvió a hacer lo que quiso, moviendo como si de una coctelera se tratase el vestuario del Madrid, cambiando cromos a su capricho, prescindiendo de los viejos (Xabi Alonso), dando salida a los que no vendían una camiseta y, encima, querían cobrar como el que más (Di María), contratando a la estrella que no quiso Luis Enrique (Kroos) y fichando, a un precio exagerado, a la perla del Mundial de Brasil (James).

Decir que Florentino Pérez hizo lo que quiso y movió el vestuario como una coctelera por capricho es una falsedad manifiesta. El presidente del Real Madrid lo único que hizo fue, al principio del verano, fichar a los jugadores que el cuerpo técnico creía conveniente fichar para el equipo. Y al final del mercado, traspasar a los que no querían seguir. Lo de "prescindir de los viejos" sobra, ya que Xabi contaba para el club, y lo de que Di María no vendía camisetas suena a chiste... Respecto a Kroos, ahora parece que en Barcelona presumen de no haberle fichado. Si es verdad que le rechazaron, se arrepentirán más pronto que tarde. Al tiempo.

Y todo, todo, lo hizo sin permiso de su entrenador, Carlo Ancelotti, porque él, el ser superior, el todopoderoso presidente blanco, el líder y patriarca de la ‘Décima’, no necesita consultar con nadie, ni siquiera con los March, aquello que se le antoja hacer en la ‘casa blanca’. Y como sabe que Ancelotti no es Van Gaal ni Bielsa, que podían salirle respondones, hizo lo que quiso y más.

Más mentiras. Si el Real Madrid hubiera hecho todo sin permiso de su entrenador, no habría fichado a Chicharito, por ejemplo. Si Florentino se moviera por caprichos, el mexicano no estaría en la plantilla. En Barcelona ponen a Florentino como una especia de 'dictador' y a Ancelotti como un títere. Pero todavía siguen sin contar cómo torea a los entrenadores Leo Messi a la hora de los entrenamientos... ¡Cuánta hipocresía!

La mayor prueba de todo lo que digo es que hasta el mismísimo Cristiano Ronaldo, al que se le fue la lengua tras el mareo que sufrió por las vueltas sobre sí mismo que le proporcionó el bueno de Jenson Button a los mandos de un sofisticado McLaren, se ha bajado los pantalones (“mis palabras se malinterpretaron”), ha pedido perdón, ha dicho que el presidente tiene razón y ha comentado que está encantado con el cambio de cromos de Xabi y Di María por Kroos y James. Será que, viendo cómo el presidente ha prescindido de sus dos estrellas y campeones, puede pensar que, cualquier día de estos, lo envía a él de regreso a Manchester (club por el que CR7 suspira, dicen) y se acaba lo de vivir a lo campeonísimo en Madrid. Porque Mendes manda mucho, pero más manda Florentino.

Para rematar, resulta que Cristiano Ronaldo tiene miedo de Florentino Pérez porque manda más que Mendes. Cristiano, un delantero al que no faltan equipos dispuestos a pagarle lo mismo o más que el Real Madrid y que presuntamente se quiere ir al Manchester United, se 'achanta' ante el presidente. Nada más lejos de la realidad. Si Cristiano dijo lo que dijo, fue simple y llanamente porque lo sentía. Porque sabe que provocó un incendio al decir unas palabras que se malinterpretaron e intentó apagarlo. Ejerció de capitán y le tachan de "cagón". Repito, más les valdría mirar en su casa que estar cotilleando en la del vecino...