A la Caverna le escuece el liderazgo de Florentino Pérez

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Florentino dio su opinióncomo madridista y lo hizo pensando en lo mejor para el club.Cada aficionado es libre de hacer lo que quiera al respecto, pero está bastante claro que pitar a un jugador propio no es favorecer los intereses del Real Madrid. Por ello el presidente reclamó la unidad del madridismo para afrontar los retos de esta temporada. Su discurso no fue sorprendente ni anormal, sino más bien todo lo contrario. Y ni mucho menos estuvo influenciado porque Benzema pudiera ser uno de los jugadores objetivo de esos pitos, pues para Florentino todos los futbolistas del Real Madrid merecen el cariño de sus aficionados, sin distinción.

Florentino lo tiene todo atado y bien atado y no hay nadie que cuestiona su autoridad. Las voces críticas se esconden, prefieren esperar a una mejor ocasión. De aquí a muchos años.

Que Florentino sea un presidente sin oposición actual en el Real Madrid no gusta entre el barcelonismo. Lo cual es bueno, porque quiere decir que al eterno rival le desagrada que en la capital de España haya un ambiente de estabilidad. Quizás a ellos les encantaría en Concha Espina hubiera una crisis idéntica a la que sufrió el Barcelona el año pasado por el fichaje de Neymar y algún que otro problema de sus jugadores. A consecuencia de ello su presidente Rosell se vio obligado a dimitir y ahora tienen a Bertomeu, un hombre que se perpetúa en el sillón presidencial del club a pesar de que nadie le ha votado directamente para que así sea. Y es que en los asuntos de despacho sigue sin haber color entre un club y otro: mientras el madridismo tiene claro quién es su gran líder, en el Barcelona sólo tienen dudas de las capacidades de su mandatario para hacer el trabajo correctamente.