Es cierto que quizá en el fútbol se escuchan algunas barbaridades que sería mejor que desaparecieran, pero no es menos cierto que éstas se producen en todos y cada uno de los estadios del mundo. Sin embargo, en Barcelona parece ser que sólo escuchan las cosas que se dicen en el Santiago Bernabéu, bastante más light que lo que ha pasado en el Camp Nou en algunas ocasiones, lanzamiento de cabezas de cerdo o botellas de cristal incluidos (que se lo digan a Figo).
Mientras que Cristiano Ronaldo recibe insultos racistas en todos los campos de España (el famoso "ese portugués, hijo p... es"), en Barcelona califican de intolerable que el Santiago Bernabéu insultara a Luis Enrique, Messi o a Piqué, entre otros. Según la prensa catalana, que algunos aficionados del Real Madrid llamen "subnormal" a Messi es sancionable, y así lo piden a través de unas líneas en las que califican el Clásico del sábado como "no apto para todos los públicos".
Ya no se acuerdan de los insultos ya mencionados a Cristiano en el Camp Nou, de cómo sus aficionados han llamado "asesino" a Pepe en diferentes oportunidades, o "gitano" a Sergio Ramos por ser de Sevilla. Ya no recuerdan que Raúl les tuvo que mandar callar por los insultos que le dedicaban a su mujer, del mecherazo que recibió Roberto Carlos o de las inauditas vejaciones que sufrió Luis Figo en su regreso a Barcelona con la camiseta blanca. Eso nunca recibió sanción. La prensa culé siempre es la que más habla, y lo cierto es que casi siempre el que más habla es el que más tiene que callar.
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