Los supositorios culés de la semana

DC te trae las barbaridades que se dicen del Real Madrid en medios catalanes





1. Los jugadores mandan demasiado... en el Real Madrid.


Ancelotti ha tenido, quizás, demasiada mano izquierda con su vestuario permitiendo ciertas actitudes y mirando hacia otro lado cuando algún futbolista sobrepasaba el límite. La Décima validaba este proyecto, aunque la directiva sabía que esto iba a tener fecha de caducidad.
La fiesta de Cristiano Ronaldo no es más que otro episodio de falta de liderazgo en el equipo blanco. Con Mourinho nadie se hubiera atrevido. Ni el mismo Cristiano. Los jugadores mandan demasiado y a Ancelotti, ya señalado abiertamente por Florentino, solo le puede salvar otra Champions. Tiene pinta que este proyecto acabará pronto.

Respuesta del Infiltrado: Cuando Leo Messi y Luis Enrique se enfrentaron y comenzaron su particular 'guerra fría' nadie habló de crisis, de excesivo poder de los jugadores y demás asuntos que ahora, cuando el Real Madrid ha perdido un partido ante el Atlético de Madrid, han salido inmediatamente a relucir. Parece ser, esto nos da a entender la prensa culé, que los jugadores sólo son poderosos en el Real Madrid. ¿Tendremos que recordarles quién amenazó hace unas semanas con marcharse del Barcelona si no le trataban a su gusto? En el Madrid y en el Barcelona, los resultados mandan. Y que sepamos, el líder sigue siendo el Real Madrid...


 


2. La vida personal está prohibida para los jugadores del Real Madrid.

A Florentino se le llevaron los demonios viendo a su Cristiano con el sombrero de copa en la cabeza y a Leo liderando a un Barça que hoy juega unas semifinales de la que se escribe con mayúscula, la misma que debía formar parte de los ya extintos sextetes y tripletes. Si hacemos caso a las declaraciones de Jorge Mendes –al que yo no le pediría un plan de comunicación en crisis ni encañonada en la sien– Ronaldo está destrozado. Por eso baila, canta, celebra y se recoge a las seis de la madrugada en el día más triste para el madridismo.

Respuesta del Infiltrado: La fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo se ha utilizado para atizar a los jugadores del Real Madrid de una forma fuera de lo normal. Es comprensible que el madridismo esté enfadado, pero los madridistas deben comprender que el portugués no podía cancelar una fiesta que llevaba semanas preparando y también deben entender que las fotos se filtraron sin permiso de Cristiano. Hay que saber separar la vida personal de la vida profesional. ¿O acaso cuando la gente de a pie termina el trabajo se lleva los problemas a casa? En Barcelona, es evidente, van a seguir atizando con este tema. Así se olvidan de los delitos que comete su club y alguno de sus héroes...



3. El malo del cuento, el Real Madrid.

Érase una vez un país en el que dos clubs, poderosos, muy poderosos, se lo querían comer casi todo. Incluso una incipiente joya como un joven futbolista llamado Neymar. El gran bocado fue a manos del más listo, pero el menos poderoso. En un ataque de vanidad innecesario sacó a relucir sus mejores plumas, alardeando de su gran gestión y mostrando unas cifras que sonrojaban 600 kilómetros más allá del Camp Nou -por si alguien tenía alguna duda-. La fantasmada, el pavoneo no podían quedar indemnes. El poderoso activó su resortes, múltiples y variados, y la maquinaria represora actuó de forma despiadada. Amparado en una justicia siempre del lado del más fuerte, sacó punta y escrutó las interioridades fantasmagóricas. Y ya lo creo que dio con un filón de resquicios sobre los que actuar y pasar la debida factura.

Respuesta del Infiltrado: En Can Barça se han empeñado en seguir viendo al Real Madrid como el malo del cuento. Sin nombrar al club blanco, siguen publicando artículos en los que señalan a los madridistas como los responsables de que la justicia haya preguntado por las irregularidades en el fichaje de Neymar. Es un hecho que los culés habrían preferido no saber nada de las artimañas del Barcelona en esta operación. ¿Qué más da si han cumplido la ley o no? Lo que importa es haberle 'quitado' un fichaje al Madrid, por lo civil o por lo criminal...


Gareth Bale

4. Ahora que el Barça es favorito, la Copa es importante.


La Copa no es un trofeo menor. El Barça es el rey de copas, una competición especial que, en los últimos años, está recobrando interés a pesar de su fórmula de competición. La final se ha convertido en una fiesta para las aficiones. Y al Barça le quedó la pasada temporada el mal sabor de boca de perder ante el Real Madrid. En esta ocasión se ha deshecho del Atleti, que había eliminado a los merengues.

Respuesta del Infiltrado: ¿Cuántas veces hemos tenido que escuchar desde que el Real Madrid ganó la pasada Copa del Rey que se trataba de un título menor? Los culés han vuelto a cambiar el discurso. Ha sido quedar fuera de la competición el equipo blanco y el Atlético para verse campeones e inmediatamente, ahora que pueden ganar la Copa, consideran que se trata de un título más importante que cualquier otro. El discurso interesado de siempre. Hemos pasado de escuchar que el sistema de competición no gustaba a escuchar que ganar la Copa es más importante que la Champions. ¡De locos!


5. El Real Madrid, de lío en lío.

Mientras el Barça afronta hoy una semifinal de Copa durísima contra el Villarreal, el Madrid sigue bajo la estela de la chistera de purpurina. Desde que Cristiano ganó el Balón de Oro y desafió a Messi, el equipo blaugrana no ha parado de ganar y el Madrid ha ido de lío en lío jugando a la baja. Primero fue limpiar el escudo del Mundialito en Córdoba. Después Simeone y Torres los echaron de la Copa. Y llegó el 4-0. La afición del Madrid puede entender que el Barça lo golee en alguna ocasión pero no puede soportar que lo haga el Atlético.

Respuesta del Infiltrado: No sabemos qué fuman en Can Barça para olvidar, año tras año, que cuando se escupe hacia arriba te acaba cayendo. El Real Madrid sigue líder de la Liga a pesar de haber perdido contra el Atlético y es un hecho que se recuperará y tarde o temprano volverá a hacer buen fútbol. Pero en Barcelona siguen pinchando y siguen intentando 'ningunear' a los blancos. Ya lo intentaron el año pasado y cayó la Copa y la Champions. Este año, el conjunto merengue sigue en liza en Europa y es líder de la Liga. Como haga doblete, las risas serán eternas... Y, por cierto, el madridismo no acepta que le goleen ni el Atlético ni el Barcelona. Pero mirando el palmarés del Real Madrid y el de sus dos rivales, entendemos que tanto los culés como los colchoneros se emocionen tanto con una simple goleada en Liga. ¿No escocería más el 4-1 del pasado mes de mayo en Lisboa?